Dos representantes de la Iglesia Ortodoxa Rusa asisten a la beatificación de Tarragona y aseguran que existe un "ecumenismo de los nuevos mártires".
El representante de la Iglesia Ortodoxa Rusa, arcipreste de la Iglesia Ortodoxa Kirill Kaleda, rector del Santuario de los Nuevos Mártires de Butovo, Moscú y el sacerdote Alexi Kikarev, oficial del Patriarcado de Moscú están en Tarragona para participar en la beatificación de los 522 mártires de la persecución religiosa del Siglo XX en España.
Según ha declarado a ACI Prensa el arcipreste de la Iglesia Ortodoxa Kirill Kaleda, rector del Santuario de los Nuevos Mártires de Butovo de Moscú "la memoria de los mártires es especialmente importante porque nos enseñan que existen valores más altos a los materiales y por ellos han sido capaces de dar su propia vida".
El rector del Santuario de los Nuevos Mártires ha explicado que este santuario se levanta en una zona cerca de Moscú, donde durante el régimen de Stalin más de 20.000 personas fueron fusiladas y enterradas en fosas comunes durante los años más duros del régimen de Stalin, (1937 y 1938) y por eso explica que "se habla del ecumenismo de los nuevos mártires porque los mártires del siglo XX nos unen. Ellos dieron aquí en España de Cristo, y también los mártires de la Iglesia ortodoxa rusa hicieron lo mismo, dar testimonio con su vida durante la revolución".
El sacerdote Alexi Kikarev, oficial del Patriarcado de Moscú, también ha explicado a ACI Prensa que en la Iglesia Ortodoxa Rusa hasta ahora han canonizado a 1709 nuevos mártires, pero ha puntualizado que la persecución religiosa en Rusia fue más larga que en España y también ha subrayado la importancia de la beatificación del domingo, porque "los nuevos mártires fortalecen nuestra unidad con Dios, por eso su memoria es tan importante, testimonian a Cristo y por eso, aunque a veces puede ser muy difícil, hay que poner en práctica el mandato divino de no condenar".