"La sociedad del bienestar económico nos está pasando la cuenta". Con estas palabras, El Presidente de la Comisión Nacional de la Pastoral Familiar, Mons. Bernardo Bastres, explicó las recientes cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) que evidencian un cambio en la estructura familiar de Chile.
Según el INE, el promedio de hijos por familia disminuyó en los últimos diez años de cuatro o cinco a dos y los matrimonios sin hijos aumentaron de 7.5% a 9.3%, tendencia que seguirá al alza según la institución.
"La sociedad del bienestar económico nos está pasando la cuenta", explica Mons. Bastres, también Obispo de Punta Arenasy lamenta que muchos prefieran priorizar "el llegar a tener una mejor calidad de vida: una vivienda cómoda, fines de semana en viajes y diversiones, etc." en vez de tener hijos.
Según un estudio realizado por la Universidad de Chile, las razones que predominan en los matrimonios que deciden no tener hijos son el bienestar económico y el desarrollo profesional. Una encuesta realizada por el Centro de Microdatos de la institución, reveló que un total de más de 16 mil entrevistados, el 62% no considera en sus planes tener hijos. De esta cifra, el 44% son hombres y el 56% mujeres.
"El sistema económico que se sustenta en que la felicidad consiste en tener de todo y lo mejor, lleva a que muchos padres no vean el tener hijos como el gran valor de su proyecto familiar", comenta Mons. Bastres y considera que esto también se evidencia en las largas jornadas de trabajo que disminuyen el tiempo dedicado a la familia.
Según el Obispo, este cambio en la estructura familiar también afecta a la sociedad, ya que "la primera socialización, como también los primeros gérmenes de la fe se viven y se desarrollan en la experiencia básica de la familia".
Según el INE, la transición demográfica que vive Chile se debe al desarrollo económico, cultural, social y la mejora en la calidad de vida. Proyecta que la tendencia al envejecimiento seguirá al alza, mientras que la tasa de fecundidad seguirá disminuyendo. Mons. Bastres dice que "uno de los conceptos que deberíamos evangelizar es la ´calidad de vida` de la que tanto hablan nuestro políticos y economistas. ¿Para un cristiano qué significa? ¿Solo algo material?".
Mons. Bastres dice que "mientras estos matrimonios estén jóvenes llenarán sus intereses", pero que "al llegar a la ancianidad será la suma de dos egoístas que experimentarán el mayor de todos los vacíos existenciales: me voy como todos, sin nada, pero con el agravante de llevar vacías mis manos, pues lo único que me cubrirá mi desnudez delante del Señor es haberle ayudado en su creación dejando descendientes que le sigan amando, conociendo y construyendo su Reino".