A mediados de 2012, Esteffany Quintana, de 28 años, perdió a una de las gemelas que llevaba en el vientre, y una vez alcanzados los 8 meses y medio de gestación fue sometida a una cesárea. Desde entonces exige a las autoridades médicas del seguro social peruano, Essalud, que le devuelvan el cuerpo de la bebé fallecida para darle cristiana sepultura.
La joven peruana dio a luz el 29 de agosto de 2012 a una de las gemelas, Gabriela, mientras que los médicos del Hospital Rebagliati extrajeron el cuerpo sin vida de la otra bebé, a quien su madre llamó Isabela.
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Según informa RPP, desde entonces, las autoridades de ese centro médico han rechazado la solicitud de Esteffany para que le entreguen el cuerpo de la bebé fallecida, pues, al pesar menos de 500 gramos y de acuerdo a la normativa interna de esta institución, es considerada un "residuo biológico".
En un comunicado, las autoridades médicas señalaron que Isabella falleció "a las 13 o 14 semanas con un peso de 180 gramos, que no es considerado según la normativa institucional como muerte fetal o perinatal, porque para ello tendría que haber tenido 22 semanas y pesar igual o mayor de 500 gramos".
En Perú, tanto los bebés nacidos como quienes aún se encuentran en el vientre de su madre están protegidos por la Constitución. El Código Civil del país indica que toda persona tiene derecho al sepulcro.
El experto en derecho médico Alberto Gonzáles advirtió que en este caso se ha atropellado los derechos de la familia.
"Así tenga un miligramo, 10 miligramos, un kilo, dos, tres kilos, lo que está dentro del vientre materno es una criatura de la especie humana", aseguró el letrado.
Estefanny Quintana es de la ciudad norteña de Piura y desde hace un año viaja constantemente a Lima para pedir que le entreguen el cuerpo de su pequeña.