Bajo el título "La Cultura de la Vida y la Paz empieza en la Familia", se llevó a cabo en Cancún (México), el IX Congreso de la Mujer organizado por el Centro de Estudios y Formación Integral para la Mujer (CEFIM). El evento tuvo como fin contribuir a prevenir los delitos de tráfico y trata de personas en el país y promover el respeto a la dignidad humana.
CEFIM es una organización que fortalece la dignidad de la mujer impulsando el respeto de los valores humanos y culturales a través de actividades tales como congresos, seminarios y cursos, uno de ellos fue este congreso realizado el pasado 25 de setiembre.
En la reunión se resaltó la urgencia de brindar herramientas a los ciudadanos ya sean niños, niñas, adolescentes y adultos para que dignifiquen a la persona humana y se denunció cómo la persona se convierte en un objeto.
Además se señaló que se debe realizar esfuerzos desde la familia para proteger a los niños, adolescentes y adultos de estos delitos que son frutos de la falta de humanidad.
Dentro de los temas presentados se habló de la ética como respuesta de amor; la cultura de la vida en la actualidad; taller de prevención de trata de personas; el turismo sexual; el delito de encubrimiento, así como el taller de sanción del abuso, el mito del aborto y la muerte materna.
Se pidió además que las personas deben dar a conocer estos hechos, "prevenir desde el seno familiar, denunciar y no quedarse callados ante un problema de trata y evitar ser cómplices".
Una de las intervenciones fue de Antonio García Triñaqui, de la Academia Nacional Mexicana de Bioética quien señaló que existen corrientes ideológicas que con justificaciones legales y de derecho niegan la dignidad humana poniendo de lado los valores.
Triñaqui dijo que una de estas corrientes es el hedonismo, que busca el placer por el placer. "En la era de la tecnología y de la comunicación, los adolescentes y los jóvenes reciben un bombardeo de mensajes donde les dicen disfruta la vida, dale rienda a tus sentidos, pero eso sí, usa condón y se les engaña asegurando que es 99% seguro".
Como consecuencia de este hedonismo, el experto se refirió a la cultura de la muerte en la que se permite el aborto y la eutanasia, dos prácticas que atentan contra el derecho fundamental a la vida de toda persona.
En el encuentro también se analizó cómo la trata de personas es una forma de violencia extrema, ya que se recurre a la fuerza u otras formas de coacción como el engaño, el rapto y el abuso de poder.