Al concluir el VI Congreso Nacional de Reconciliación – 2013, el Secretariado Nacional de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) aseguró que el país "no quiere más guerra, solo quiere y espera la paz".
El evento coincidió con el 50 aniversario de la publicación de la encíclica Pacem in Terris (Paz en la Tierra), del Beato Juan XXIII, y tuvo como lema "conversaciones para la construcción de paz".
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En el congreso participaron Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas y cerca de 600 líderes de todas las regiones de Colombia, con el objetivo de reflexionar sobre los retos para lograr la reconciliación y la paz en el país.
Como conclusión al evento, el Secretariado Nacional de Pastoral Social de la CEC hizo un llamado a la mesa negociadora de La Habana, entre el Estado colombiano y los narcoterroristas de las FARC a "avanzar en forma decidida y concretar las decisiones para poner fin al conflicto armado".
"El pueblo colombiano clama por el fin de la violencia armada y por la solución a la crisis humanitaria que sufre el país", señalaron.
Al Estado colombiano le pidieron promover "la transformación de las prácticas políticas del país, asegurando cambios estructurales desde los principios propios del Estado Social de Derecho, la superación de la inequidad, de la desigualdad entre las regiones y de los niveles preocupantes de pobreza de millones de colombianos y colombianas, llevando a la construcción real de una sociedad más incluyente".
El Secretariado Nacional de Pastoral Social de la CEC pidió también que se garantice "que el proceso de refrendación de los acuerdos de La Habana sea realmente participativo, incluyente y democrático".
A los "actores armados" se les pidió respetar "la vida, libertad e integridad de la población civil, sus líderes y organizaciones, dando cumplimiento a los mínimos establecidos por el Derecho Internacional Humanitario".
"A los diferentes actores sociales y políticos nacionales e internacionales" los participantes del congreso pidieron "continuar rodeando y apoyando de forma permanente los actuales diálogos de paz, hasta lograr un resultado favorable para todos los colombianos y colombianas, que conduzca al fin del conflicto armado y su no repetición".
"Invitamos a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, a liderar acciones, gestos y signos que fortalezcan la paz desde la oración, el compromiso ciudadano, la participación democrática, y el esfuerzo permanente en la construcción de la paz, en todos los rincones del país", concluyó el comunicado.