El disidente chino Chen Guangcheng se unirá durante los próximos tres años a tres "think-tank" católicos para poder seguir en Estados Unidos, después de su salida de la Universidad de Nueva York (NYU), según denunció, por presiones del régimen comunista.
Chen formará parte del Instituto Witherspoon, ubicado en Princeton, durante los próximos tres años y estará afiliado a la Universidad Católica de Estados Unidos y a la Fundación para los Derechos Humanos y la Justicia Lantos.
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Se cree que estos 'think-tank' han reclutado a Chen para que sirva como portavoz de su mensaje contra el aborto en Estados Unidos, ya que ha destacado por su lucha contra la política de planificación familiar de China, basada en el hijo único, que --según ha denunciado-- ha dado lugar a abortos y esterilizaciones forzadas.
Interrogado sobre esta cuestión, el portavoz del Instituto Witherspoon, Luis Tellez, ha aclarado que no pretenden que Chen se convierta en el abanderado de sus programas sociales. "No le pediremos que haga nada específico. Lo principal para nosotros es que Chen cuenta la verdad, lo que ha vivido", ha explicado.
El portavoz del Instituto Witherspoon ha detallado que estos 'think-tank' se encargarán de financiar la estancia del disidente chino en territorio estadounidense con la ayuda de dos donantes cuya identidad se ha negado a revelar.
Bob Fu, presidente del grupo católico estadounidense ChinaAid y amigo de Chen, ha considerado que su incorporación en estos 'think-tank' demuestra que "la lucha por los Derechos Humanos no es una cuestión de derecha o izquierda".
"Chen está arropado por todas las organizaciones que defienden las libertades individuales sea cual sea su espectro político. Esto demuestra que el apoyo a Chen no decae", ha señalado, en una entrevista telefónica con Reuters.
El disidente chino ha abandonado este verano sus estudios de derecho en la NYU, adonde llegó el año pasado. Al parecer, el centro académico le pidió que se fuera para impedir que las autoridades chinas paralizaran la construcción de su nuevo campus en Shangai.
A principios de verano, el portavoz de la NYU, John Beckman, confirmó la salida de Chen, pero calificó de "falsas e imaginativas" las demás afirmaciones. "Si fuera así ¿Por qué le habríamos pedido que viniera?", cuestionó.
Crisis diplomática
Chen, un activista contra la política de planificación familiar de China, que, según sostiene, ha llevado a casos de abortos y esterilizaciones forzosos, huyó a Estados Unidos hace un año, provocando una crisis diplomática.
Chen, que estaba en arresto domiciliario, consiguió burlar las medidas de seguridad y huir de su casa, ubicada en la provincia de Shandong (este). Desde allí, unos simpatizantes le llevaron hasta Pekín, donde se refugió en la Embajada de Estados Unidos seis días.
Los funcionarios estadounidenses lo trasladaron a un hospital capitalino, porque sufría graves problemas de salud a raíz de su periplo, y, tras llegar a un acuerdo con las autoridades chinas, le ofrecieron salir junto a su esposa e hijos hacia el país norteamericano.
En los últimos meses, Chen ha denunciado que las autoridades chinas están acosando a sus familiares en el país asiático. En concreto, ha destacado el caso de su sobrino, Chen Kegui, a quien le han denegado la atención médica adecuada para tratar su apendicitis.
Chen Kegui se encuentra en el centro penitenciario ubicado en la ciudad de Linyi, donde cumple condena por impedir que las fuerzas de seguridad registraran su casa para detener a su tío cuando éste consiguió huir de su arresto domiciliario.