El Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi, explicó que con las reuniones que celebrará estos días con el Consejo de ocho Cardenales en el Vaticano, el Papa Francisco pretende "ponerse en camino en el discernimiento de la búsqueda de la voluntad de Dios, a través de la consulta frecuente y paciente y unido a la Iglesia".
Durante una conferencia de prensa, el P. Lombardi indicó que el método de gobierno del Papa Francisco servirá para enriquecer el gobierno de la Iglesia, y subrayó que el Consejo de Cardenales solo tiene una naturaleza consultiva, y tiene dos finalidades, aconsejarlo en el gobierno de la Iglesia Universal y revisar la Constitución Apostólica Pastor Bonus en referencia a una reforma de la Curia Romana.
Las reuniones comenzarán a las 9:30 a.m. el 1 de octubre y se extenderán hasta el 3 de octubre en la Biblioteca Privada del Palacio Apostólico en sesiones de mañana y tarde. En ellas participarán diez personas incluyendo al Papa Francisco y al Obispo de Albano (Italia), Mons. Marcello Semeraro, quien actuará como secretario, y todos sus participantes se adhieren a una política de confidencialidad sobre el contenido de las consultas.
El miércoles por la mañana el Papa estará ausente durante la reunión de la mañana para atender a los peregrinos durante la habitual Audiencia General.
La lengua común entre los participantes será el italiano, lengua que dominan todos los consejeros, y se prevé la participación de eventuales traductores.
El Papa prevé hacer una introducción bastante breve y escuchar a sus consejeros y según dijo el P. Lombardi las primeras reuniones tendrán un carácter muy amplio de cara a precisar objetivos en posteriores encuentros.
Todos los cardenales se alojan en la residencia del Papa Francisco, el Domus Santa Marta. Llegaron a Roma con algunos días de antelación a Roma y el 28 de septiembre se reunieron en un encuentro informal sin la presencia del Papa Francisco, en vistas a preparar el trabajo para la jornada de mañana.
Para las reuniones de los próximos días se preparó con una colecta de sugerencias y propuestas de los ocho miembros del grupo. Los cardenales iniciarán su conversación con unos 80 documentos. Se hizo una circulación de este material entre los diversos miembros del consejo, y el secretario preparó una amplia síntesis de los documentos recibidos, que "no es completa en relación al material que saldrá de esta reunión", precisó el P. Lombardi.
Este consejo de cardenales es una realidad que continúa, no se espera en el curso de estos tres días conclusión o publicación de documentos alguna. Es la primera vez que estas ocho personas se encuentran para afrontar unos temas de amplitud y complejidad extrema en base a un argumento muy amplio.
"Lo interesante es que no dice que sea un grupo con un tiempo limitado para dar consejo para realizar una cierta decisión y basta, sino que es algo abierto que se considera en cierto modo sin fecha de caducidad y hasta que el Papa considere útil", subrayó el vocero del Vaticano.
Los ocho cardenales fueron elegidos en relación a su profunda experiencia dentro de la Iglesia, todos fueron arzobispos de grandes diócesis, y por tanto son representantes también del episcopado. "Se trata de cardenales pastores con una gran experiencia de los problemas de la Iglesia en el mundo", dijo el P. Lombardi.
El portavoz del Vaticano señaló también que el Papa podría modificar el número de cardenales consultores si fuera necesario, y resaltó que el consejo de los cardenales puede presentarse al Santo Padre de manera colectiva e individual, lo que significa que el Consejo no tiene que trabajar exclusivamente en grupo.
El P. Lombardi precisó que el Consejo por sí solo no tiene poder de decisión alguna, el único que tendrá un papel decisivo será el Papa Francisco.
Los ocho cardenales "son personas llamadas a dar consejo al Papa para su decisión, por lo que ellos no pueden tener decisión. Ellos harán sus sugerencias y después el Papa las tomará en cuenta ó no".
Por otro lado, no está previsto un comunicado final de los documentos de trabajo cuando terminen las reuniones.
"En efecto habrá un nuevo encuentro para continuar este trabajo, que podría darse en los próximos meses. La reforma de la curia y la Iglesia Universal no es algo que en tres días se pueda afrontar", concluyó el P. Lombardi.
El Consejo está formado por el Presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, Cardenal Giuseppe Bertello; el Arzobispo emérito de Santiago de Chile, Cardenal Francisco Javier Errazuriz Ossa; el Arzobispo de Bombay (India), Cardenal Oswald Gracias; y el Arzobispo de Munich-Frisinga (Alemania), Cardenal Reinhard Marx.
Completan el grupo el Arzobispo de Kinshasa (República Democrática del Congo), Cardenal Laurent Monswengo Pasinya; el Arzobispo de Boston (Estados Unidos), Cardenal Sean Patrick O'Malley; el Arzobispo de Sidney (Australia), Cardenal George Pell; y el Arzobispo de Tegucigalpa (Honduras), Cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, con función de coordinador.