Unos cuarenta heridos dejó la represión policial en Vietnam el pasado 5 de septiembre luego que los agentes dispararan contra un grupo de católicos que exigían la liberación de dos cristianos injustamente detenidos.
Según información de la agencia UCA News, reproducida por Gaudium Press, "la mayoría de los heridos recibieron tratamiento médico en la clínica del complejo de la residencia del Obispo, mientras que los graves en la cabeza fueron llevados al hospital estatal local".
La versión del régimen comunista acusa a los católicos de vandalismo. Sin embargo, los católicos denunciaron que también sus hogares fueron objeto de violencia y que las imágenes religiosas fueron destruidas durante el ataque.
Este es solo un nuevo hecho de la represión contra los católicos. En mayo pasado las autoridades impidieron a los fieles visitar el Santuario de San Antonio de Padua. La multitud retuvo a tres agentes de seguridad como represalia, liberándolos a pedido de los sacerdotes. Casi un mes después fueron arrestados Nguyen Van Hai y Ngo Van Kho, acusados de "causar desorden público, herir a oficiales locales y destruir propiedad pública".
El 5 de septiembre, cientos de fieles se dirigieron a las oficinas de las autoridades locales para exigir la liberación de los retenidos, pero fueron reprimidos. Además de los 40 heridos, hay detenidos.
El obispo de Vinh, Mons. Phaolo Nguyen Thai Hop, condenó enérgicamente "el comportamiento inhumano y los actos violentos de los poderes públicos", y convocó a los fieles "a orar, ofrecer sacrificios y realizar actos que demuestran la unidad y comunión con la parroquia de My Yen y la solidaridad con las víctimas".
Asimismo, el Obispo Auxiliar de Vinh, Mons. Peter Nguyen Van Vinh, rechazó las informaciones de los medios de comunicación estatales que "distorsionan la realidad y ofenden la reputación y el honor del Obispo y de la diócesis de Vihn ante la población" al acusar a los católicos de supuestos hechos de violencia y vandalismo.
Por su parte, la Unión de Medios Católicos de comunicación social de Vietnam pidió a los organismos de defensa de Derechos Humanos acciones para exigir el pleno respeto de la libertad religiosa en este país asiático.