Un acuerdo bilateral entre Colombia y Nicaragua puede finalizar el litigio que se acentuó tras la sentencia que dictó la Corte de la Haya hace un año, aseguró Mons. Eulises González Sánchez, Obispo de San Andrés y Providencia.
Colombia propuso hace unos días a Nicaragua negociar un acuerdo en torno a una zona en litigio en el mar Caribe, y negó que esté desconociendo el derecho internacional al declarar inaplicable el fallo de La Haya que fijó nuevos límites entre los dos países.
El lunes pasado, en una alocución por radio y televisión, el presidente colombiano Juan Manuel Santos aseguró que la nueva delimitación marítima con Nicaragua establecida por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en 2012, es inaplicable mientras no haya un tratado entre los dos países.
Sobre estos hechos, el Obispo de San Andrés comentó que la población de la Isla recibió la noticia con un optimismo mesurado y con cierta preocupación.
Mons. González Sánchez destacó el tono del presidente y la posición del gobierno nacional, sin embargo reconoció su preocupación de que esta medida puede desestabilizar la paz en la región.
"Después del discurso del presidente se pone en riesgo la paz en la región, porque de todas maneras Nicaragua va defender el mar que entregó la Corte de la Haya y Colombia va estar sobre ese mar (...) Por allí podemos tener choques en el futuro", dijo el Prelado.
Para el Obispo la solución que se debe vislumbrar entre ambos países es el de un futuro tratado bilateral. Recordó que los habitantes de la Isla y el pueblo nicaragüense siempre han tenido muy buenas relaciones.
En noviembre de 2012, la CIJ resolvió un litigio limítrofe entre Nicaragua y Colombia, reconociéndole a Bogotá la soberanía sobre las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, así como de los islotes y cayos adyacentes, pero otorgándole a Managua unos 75,000 km2 de mar.
Nicaragua asegura, sin embargo, que con el nuevo trazado obtuvo la ampliación en más de 90,000 km2 de su plataforma continental en el Caribe.