El Papa Francisco envió una carta al Presidente de Rusia, Vladimir Putin, pidiendo a los líderes de los estados miembros del G-20 que no sean indiferentes a la situación de conflicto que vive Siria, promover el diálogo para la paz y la asistencia humanitaria. El Santo Padre exhorta además a evitar una intervención militar.
En la misiva, el Santo Padre señala que si bien es cierto el encuentro tiene un fin principalmente económico, "les pido que no queden indiferentes ante el drama que vive desde hace tanto tiempo la querida población siria".
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"Ayuden a encontrar las vías para superar los diferentes enfrentamientos y abandonen cualquier pretensión de una solución militar", exhortó el Pontífice a los líderes de estos países a quienes pidió además "perseguir con coraje y determinación, una solución pacífica mediante el diálogo y la negociación entre las partes involucradas con el apoyo de toda la comunidad internacional".
El Papa señaló que "desgraciadamente, duele constatar que demasiados intereses han prevalecido desde que comenzó el conflicto en Siria, impidiendo encontrar una solución que evitase la inútil masacre a la que estamos asistiendo".
Resaltó que los gobiernos tienen "el deber moral" de ?promover la asistencia humanitaria a todos aquellos "que están sufriendo a causa del conflicto tanto fuera como dentro del país".
Los conflictos armados "crean divisiones profundas, que necesitan muchos años para curarse", subrayó el Pontífice.
Sostuvo que "las guerras constituyen el rechazo práctico a comprometerse para ligar las grandes metas económicas y sociales que la comunidad internacional pretende alcanzar como, por ejemplo, los llamados Objetivos del Milenio".
Al finalizar la carta el Santo Padre envió su bendición a todos los participantes y ciudadanos de todos los estados miembros del foro económico del G-20, que desde hoy estarán reunidos en San Petersburgo (Rusia) y les pidió además que recen por él.