La guerra civil en Siria sólo puede resolverse a través de negociaciones de paz, afirma un comunicado emitido por Cáritas Internationalis. El Secretario General de Caritas Internationalis, el francés Michel Roy, explicó: "El pueblo sirio no necesita más derramamiento de sangre, sino un rápido fin del conflicto. Necesita un alto el fuego inmediato. Una intervención militar de potencias extranjeras simplemente haría incrementar la guerra y aumentar el sufrimiento".
La nota recuerda "las trágicas consecuencias de las operaciones militares en Irak, Afganistán y Libia".
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La nota señala que "Cáritas cree que la única solución humanitaria es la negociación. El diálogo puede poner fin a la guerra en Siria, salvaguardar la vida de las personas y construir un futuro sostenible para todos. La prioridad debe ser la de relanzar las conversaciones de Ginebra como primer paso hacia un alto el fuego y un acuerdo de paz".
Cáritas afirma además que "el presunto empleo de armas químicas en Damasco mostró que la situación humanitaria se ha convertido en una catástrofe para millones de personas en Siria. EL uso de armas químicas es un crimen horrible".
Cáritas condena todos los ataques contra civiles: "según el derecho internacional, los combatientes tienen el deber de proteger la vida de los civiles". La comunidad internacional -añade Cáritas- "tiene la obligación de encontrar la forma de poner fin al sufrimiento del pueblo sirio, y esto sólo puede lograrse a través de un diálogo amplio".
Mientras tanto, Cáritas Siria y otras instituciones caritativas de la Iglesia siguen prestando asistencia humanitaria a miles de refugiados y ciudadanos sirios, sin discriminación por creencias étnicas, religiosas o políticas.
Monseñor Antoine Audo, Arzobispo caldeo de Aleppo y presidente de Cáritas Siria, manifestó que "esperamos que el llamado del papa Francisco para que se lleve a cabo un verdadero diálogo entre las partes en conflicto pueda ser un primer paso para detener los combates".