En su mensaje al Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, con ocasión de la realización del 28 al 30 de agosto en Milán (Italia), la 13 edición del Simposio inter-cristiano, con el tema "La vida de los cristianos y el poder civil. Cuestiones históricas y perspectivas actuales en Oriente y Occidente", el Papa Francisco destacó la importancia de que la Iglesia y el poder civil colaboren "por el bien integral de la comunidad humana".
El evento es organizado por el Instituto Franciscano de Espiritualidad de la Pontificia Universidad Anto y el Departamento de Teología de la Facultad Teológica ortodoxa de la Universidad Aristóteles de Tesalónica , en colaboración con la Universidad Católica del Sagrado Corazón.
En su misiva, remitida al Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, Cardenal Kurt Koch, el Santo Padre expresó su alegría por la realización del evento, que tiene como objetivo profundizar en el conocimiento de las tradiciones teológicas y espirituales de Oriente y Occidente, así como cultivar relaciones fraternas de amistad y estudio entre los miembros de las dos instituciones educativas.
Al reflexionar sobre el tema del simposio, el Papa aseguró que "se adapta bien en el marco de las múltiples iniciativas que buscan conmemorar el aniversario de la promulgación del Edicto de Constantino", y señaló que "la decisión histórica, con la que se decretó la libertad religiosa para los cristianos, ha abierto nuevas vías para la difusión del Evangelio, y ha contribuido en gran medida a la luz de la civilización europea".
Recordar ese evento, señaló Francisco, permitirá reflexionar sobre "la forma en que el mundo cristiano se relaciona con la sociedad civil y con la autoridad que la preside".
"Estos acuerdos se han desarrollado a lo largo de la historia de forma muy distinta , con significativa diversificación en el Este y el Oeste. Al mismo tiempo, se han conservado algunas de las áreas básicas, como la creencia de que el poder civil tiene su límite antes de la ley de Dios, para reclamar el espacio adecuado para la autonomía de la conciencia".
El Santo Padre expresó su confianza en que este Simposio "traerá abundantes frutos para el progreso de la investigación histórica y la comprensión mutua entre las diferentes tradiciones".
"Les aseguro mi recuerdo en la oración y de corazón invoco la bendición apostólica a los que han contribuido a la organización de la conferencia y a todos las personas que participan".