Las autoridades de Chennai, en el estado de Tamil Nadu (India), buscan a unos esposos hindúes que habrían secuestrado a su hija de 23 años de edad, tras enterarse que se había convertido al cristianismo y expresaba deseos de convertirse en religiosa.
Según informó la agencia vaticana Fides, la joven residía en Hyderabad -en el estado de Andra Pradesh-, se había licenciado en ingeniería, y frecuentaba la parroquia de Lakshmi Priya. Había comenzado su camino de formación para consagrarse a Cristo, sin el consentimiento de sus padres, quienes para disuadirla acabaron por recurrir al secuestro.
Hasta el momento se desconoce qué hicieron los padres con la joven desaparecida.
Este caso ya es reconocido como un nuevo ataque a la libertad religiosa en el país, donde muchos otros episodios de violencia turbaron recientemente a las comunidades cristianas, minoría religiosa en India.
Ataque contra un colegio de misioneros católicos
El pasado 19 de agosto la escuela católica San Francisco Javier que dirigen los Jesuitas en Jharkhand y las Hermanas de la Congregación de María Inmaculada (CIC) sufrió un ataque. Uno de los alumnos, un niño hindú de siete años, murió repentinamente de un paro cardíaco, y los extremistas atribuyeron la defunción del menor a los religiosos.
Uno de los sacerdotes, el P. Salomon, sufrió un trauma en la cabeza y fue trasladado de urgencia al hospital. Los jesuitas sospechan que el ataque fue instigado por un grupo de fanáticos hindúes. Los asaltantes pidieron además una indemnización de un millón de rupias.
Golpiza contra la madre de un pastor cristiano
Pocos días antes, el 13 de agosto, en Jaipur (estado de Rajasthan), la madre del pastor cristiano Vishaal Behl, fue brutalmente golpeada por cuatro extremistas hindúes, quienes irrumpieron en la vivienda armados y amenazaron a la mujer con matarla y cortarla en pedazos si no se convertía al hinduismo.