El Arzobispo de Nueva York y Presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, Cardenal Timothy Dolan, alertó ante la "cultura del descarte" que atenta contra los no nacidos, los ancianos, los enfermos y los inmigrantes.
Así lo indicó en la reciente convención de los Caballeros de Colón, la organización laical más grande del mundo, que hace unos días estuvo reunida en la ciudad de San Antonio en el estado de Texas (EEUU).
El Purpurado se refirió a la noción de la "globalización de la indiferencia" de la que habló el Papa Francisco el pasado 7 de julio en la localidad italiana de Lampedusa, adonde llegan muchos africanos en balsas y en donde muchos de ellos han fallecido.
En declaraciones a ACI Prensa el 6 de agosto, el Cardenal Dolan dijo que "descartamos cosas, desde el bebé en el seno materno hasta nuestros ancianos, los inmigrantes, los enfermos, los pobres y los desempleados. Estamos inmersos en una cultura del descarte y así vemos que muchos tratan la vida humana como si fuera basura".
El Cardenal explicó que ante el problema de la indiferencia se debe recordar uno de los principios más importantes de la doctrina católica: la vida humana es sagrada y la persona humana es íntegra y digna.
Por su parte, el Arzobispo Gustavo García-Siller, Arzobispo de San Antonio, dijo a ACI Prensa el 7 de agosto que "la globalización de la indiferencia nos anestesia ante la realidad del otro".
Para el Prelado, tener un Papa de América Latina "atraerá la atención de muchos a esta parte del mundo" y hará que muchos católicos y no católicos en el hemisferio sur consideren la idea de "amar al Señor y servirlo".
Según información de la Santa Sede, en el año 2012 había en el mundo cerca de 16 millones de refugiados, 22,8 millones de desplazados internos, 21 millones han sido víctimas de tráfico de personas, incluyendo 4,5 millones explotados sexualmente.