El Partido Popular, a cargo del Gobierno, podría negociar que la asignatura de Religión sea evaluable o no para facilitar la aprobación de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE).
La portavoz parlamentaria del PP en el Congreso, Susana Moneo, declaró que el carácter evaluable de la asignatura de Religión no es una "línea roja" en la tramitación parlamentaria ni se considera un elemento "sustancial" de la reforma del sistema.
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No será obligatorio ofrecer la materia de Religión en los cursos de Bachillerato, a pesar de la petición de padres católicos, porque esos cursos no son de educación obligatoria.
De esta manera, el PP se está planteando sacrificar el carácter evaluable de la asignatura de Religión para contentar a la oposición y a los sectores más laicistas de la comunidad educativa, entre ellos el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en cuyo gobierno se retiró el carácter evaluable de esta materia, pese al rechazo de los padres de familia y los llamados de los obispos.
En una entrevista concedida a Europa Press, la portavoz parlamentaria del PP declaró que "hay elementos -en la ley- que constituyen un antes y un después en el sistema educativo y luego hay otra serie de elementos sobre los que trabajaremos en las próximas semanas pero sería muy aventurado por mi parte marcar líneas rojas más allá de las cuatro o cinco elementos fundamentales de la reforma".
Los "elementos sustanciales que serían difícilmente cuestionables" de los que habla Susana Moneo no incluye la asignatura de Religión y sí las evaluaciones externas al término de cada etapa, las medidas orientadas a la autonomía de los centros o el planteamiento de la Formación Profesional, que según su criterio "sí son cuestiones muy sustanciales".
"Nosotros nunca hemos hecho batalla política de la asignatura de religión ni lo pensamos hacer, entre otras razones porque creemos en la libertad, y la libertad es la que tiene que presidir la elección de las familias si quieren que sus hijos estudien Religión o quieren que se estudie otra alternativa", ha declarado.
De esta manera la diputada popular asegura que la LOMCE prevé que la asignatura de Religión sea de oferta obligatoria y de elección voluntaria, en línea con los acuerdos Iglesia Estado. Por eso ha reiterado que "nadie que no quiera estudiar Religión tendrá que hacerlo". "A nadie se le obliga a estudiar religión".
En ese sentido la portavoz parlamentaria del PP asegura que "los partidos, sobre todo el Partido Socialista aunque también algunos de izquierdas, han construido el discurso de esta ley en torno a diversos aspectos ideológicos entre los que se han centrado fundamentalmente en la asignatura de Religión".
La LOMCE también prevé la eliminación de la asignatura de "Educación para la Ciudadanía". Por eso Susana Moneo ha asegurado que es "insostenible mantener en el sistema educativo una asignatura que había provocado que cientos de familias acudieran a los tribunales para defender el derecho fundamental de educar a sus hijos conforme a sus propias convicciones".
"En estos momentos lo que plantea la LOMCE es que determinados principios que nosotros defendemos, como son los constitucionales, las declaraciones de Derechos etcétera, tienen que impregnar todo el sistema en una transversalidad que se mantiene a lo largo de toda la enseñanza obligatoria. No existe el momento de confrontación ni existe un campo de enfrentamiento más allá de quien quiera buscarlo", ha añadido.