Al concluir el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco expresó su deseo de que "cristianos y musulmanes se comprometan en el respeto mutuo, en especial a través de la educación de las nuevas generaciones".
El Santo Padre dirigió además su saludo "a los musulmanes del mundo entero, nuestros hermanos, que desde hace poco han celebrado la conclusión del mes de Ramadán, dedicado en particular al ayuno, a la oración y a la limosna".