La Arquidiócesis de México, Primada del país, reiteró su rechazo a la legalización de las drogas, asegurando que ese es "un camino equivocado, un camino fácil e irresponsable", que no resolverá el problema de la violencia.
El Padre Hugo Valdemar, portavoz de la Arquidiócesis mexicana, señaló que si bien "todo debate es bueno", la legalización de las drogas no es la solución.
El sacerdote lamentó que son los diputados quienes decidirán si se legalizan o no las drogas en el país, pues si decidieran los fieles no legislarían a favor de drogas como la marihuana.
Al legalizar la marihuana, advirtió, se abre las puertas a otras drogas más peligrosas, como la cocaína.
Recientemente el congreso de Uruguay aprobó la legalización de la marihuana, en lo que el presidente del país, José Mujica, calificó de "experimento".
Durante su visita a Brasil, con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Río 2013, el Papa Francisco rechazó enérgicamente que la solución al problema del narcotráfico sea la legalización de las drogas.
En esa ocasión, el Santo Padre señaló que "la plaga del narcotráfico, que favorece la violencia y siembra dolor y muerte, requiere un acto de valor de toda la sociedad".
"No es la liberalización del consumo de drogas, como se está discutiendo en varias partes de América Latina, lo que podrá reducir la propagación y la influencia de la dependencia química", expresó el Papa, sino que la lucha contra el narcotráfico requiere "afrontar los problemas que están a la base de su uso, promoviendo una mayor justicia, educando a los jóvenes en los valores que construyen la vida común, acompañando a los necesitados y dando esperanza en el futuro".