El Obispo Auxiliar de Buenos Aires (Argentina) y amigo del Papa Francisco, Monseñor Eduardo García, afirmó que "sólo la locura de la fe" de los jóvenes permite explicar todo lo sucedido con los casi 4 millones de jóvenes que se encontraron con el Santo Padre en la playa de Copacabana en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) realizada en Río de Janeiro (Brasil).
El Prelado, que es Obispo Auxiliar de Buenos Aires desde hace 10 años cuando ya era Arzobispo de esta ciudad el entonces Cardenal Jorge Mario Bergoglio y ahora Papa Francisco, hizo un balance de la reciente JMJ.
El también miembro de la Comisión de Comunicación tanto de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) como del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), señaló que este gran evento ha sido "un paso de Dios. Ha sido maravilloso. Y es Dios el que pasa porque solamente así se puede entender que 3 millones de jóvenes hayan estado en la playa para no ver al Papa sino saber que estaba, porque lo veían por pantalla y era un puntito blanco, pero sin embargo vivir esta experiencia fuerte de Iglesia de saber que donde dos o más están reunidos Él está en medio, el Señor Jesús.
Creo que solamente eso da sentido a este absurdo, un hermoso absurdo".
En entrevista al boletín EcosCEA, el Obispo dijo que "ver la multitud sintiendo al Papa, no viéndolo. Sintiendo su presencia y esperando su voz. Aguardando, como me dijo una chica venezolana, 11 horas para poder entrar el día que se encontraba con los argentinos y se quería 'colar'. ¡11 horas! Solamente la fe, solamente la locura de la fe de los jóvenes le da sentido. Ese es el paso de Dios y creo que a nosotros nos enseña -a los que dejamos de ser jóvenes hace rato- a tratar de vivir y buscar esa simple heroicidad cotidiana".
Consultado sobre el encuentro del Papa con el equipo coordinador del CELAM, el Prelado porteño respondió: "como argentino y como obispo auxiliar de Bergoglio convertido en Papa, los argentinos corremos con ventaja porque venimos escuchando estas palabras hace más de 15 años. En un novelista uno puede decir 'se repite'. Pero en un pastor uno tiene que decir 'es coherente'".
"Tiene una mirada sobre la Iglesia, un querer sobre la Iglesia, tiene una mirada y un sentido de lo que tiene que ser un pastor que fue lo que puso de manifiesto simplemente en su discurso medular. Y no es soberbia: para nosotros no hay cosas demasiado nuevas. Pero qué hermoso que lo que él ha ensayado con nosotros ahora se lo diga a la Iglesia toda", aseguró.
Para leer la entrevista completa ingrese a: http://www.aica.org/7782-la-jmj-fue-un-paso-de-dios-solo-explicable-por.html