En un comunicado publicado hoy, la Congregación para las Iglesias Orientales expresó su profunda preocupación por la "situación dramática en Siria".
En el mensaje, el Prefecto de la Congregación, Cardenal Leonardo Sandri, y los Superiores y colaboradores del organismo vaticano expresaron su cercanía al Superior General de la Compañía de Jesús y a todos los religiosos de esta orden, ante la "persistente incertidumbre sobre la situación del Padre Paolo Dall'Oglio, S.J.".
La Congregación además, "junto con las iglesias de la región, recuerda el absoluto silencio que pesa sobre el destino de los dos obispos y dos sacerdotes secuestrados hace meses, al igual que muchos otros, sirios y extranjeros, en la misma condición dolorosa".
"Suplicamos al Señor, a la Virgen Santísima Madre de Dios, por el cese de la guerra y la paz sea restituida en la amada Siria y en todos los pueblos de Medio Oriente.