La ONG "Minority Rights", con sede en Londres (Reino Unido), afirmó que el respeto a los derechos de las minorías religiosas son un desafío para el nuevo gobierno de Pakistán elegido en mayo y podría llegar a ser un punto crucial en el desarrollo de la democracia y el Estado de Derecho en el país.
Según informó la agencia Fides, la organización espera que después de "la primera transición democrática de poder en la historia del país", el nuevo gobierno de Nawaz Sharif dé importancia y atención "al trato que se da a las minorías y a la libertad religiosa en general", para gobernar un "cambio real en Pakistán".
Indicó que uno de estos desafíos es la posibilidad de que los no musulmanes puedan acceder a más escaños en la Asamblea Nacional, pues actualmente solo tienen diez. La presencia de cristianos e hindúes en la Asamblea Nacional "ha sido históricamente mínima". Sin embargo, advirtió que "la situación de otros grupos minoritarios es aún peor".
Asimismo, señalaron que los abusos cometidos gracias a la ley de blasfemia exigen que esta sea revisada. Además denunciaron los matrimonios forzados y las conversiones religiosas forzadas de personas pertenecientes a las minorías religiosas.
La organización también denunció la intolerancia hacia las minorías religiosas promovida en los libros de textos escolares, algunos de los cuales señalan a los no musulmanes como enemigos del Islam y los presentan como seres inferiores.
"El anterior gobierno ha hecho bien poco para hacer frente a este problema" y ahora le toca al nuevo gobierno hacerle frente. La "intolerancia institucionalizada", enseñada en las escuelas, expresó la ONG.