Al término de la Misa en el Santuario de Nuestra Señora de Aparecida, el Papa Francisco sostuvo un breve encuentro con representantes de distintas religiones que asistieron a la celebración eucarística.
Luego de la bendición final, durante el procesional de salida, el Papa encontró a su paso a un representante musulmán, un rabino y líderes religiosos ortodoxos, con los cuales se dedicó a intercambiar palabras y gestos amistosos.
Francisco, conocido por su simplicidad, se acercó también para saludar y bendecir a niños, ancianos y enfermos a su salida del templo mariano.