El Papa Francisco ha advertido este lunes de que el mundo está en riesgo de que haya una generación perdida de jóvenes desempleados y ha reclamado una cultura más inclusiva.
Durante el viaje en avión de Roma a Brasil donde mañana comenzará la Jornada Mundial de la Juventud, el Pontífice ha hablado con los periodistas que cubren la información del Vaticano a quienes les ha mostrado su preocupación sobre cuántos jóvenes que no tienen trabajo están condenados a una cultura del desecho que también daña a la senectud.
"La crisis mundial no está tratando bien a la gente joven... Corremos el riesgo de tener una generación que no trabaja. Desde el trabajo llega la dignidad de la persona", ha subrayado Francisco en declaraciones preparadas para los periodistas vaticanistas.
"La juventud del momento está en crisis" -ha manifestado el Papa-. "Hemos llegado a acostumbrarnos a una cultura del desecho. Hacemos lo mismo con los ancianos, pero esta gente que está fuera del mercado laboral incluso están afectadas por una cultura donde cualquier cosa es dispensable. Tenemos que parar este hábito de expulsar las cosas. Necesitamos una cultura de la inclusión".
Al mismo tiempo, el Santo Padre ha añadido que la gente joven no debe estar aislada y ha asegurado que es necesario realizar un esfuerzo para incluir a todo el mundo en la sociedad. "Ese es el mensaje que quiero traer en este viaje", ha concluido.