Sajjad Masih Gill, miembro de los Adventistas del Séptimo Día, fue condenado a cadena perpetua bajo la ley de blasfemia a raíz de un mensaje de texto (sms), enviado a un musulmán y que insulta a Mahoma y al Islam; sin embargo, la defensa señala que el mensaje no salió del teléfono móvil del joven de 28 años.
La agencia Fides informó que el veredicto el Tribunal de Primera Instancia en Gojra (Punjab), fue emitido el 13 de julio. Gill había sido acusado de blasfemia por parte de algunos líderes religiosos musulmanes y otras personas influyentes por supuestamente haber enviado un SMS con contenido blasfemo desde su teléfono móvil.
Según una reconstrucción del caso enviada a la Agencia Fides por Aftab Alexander Mughal, director del periódico "Minorities Concern of Pakistan", el 18 de diciembre del 2011 Malik Muhammad Tariq Saleem, un residente musulmán de Gojra, habría recibido algunos mensajes de texto blasfemos desde un teléfono desconocido. Al día siguiente, Tariq se presentó ante la policía de Gojra para registrar una denuncia por blasfemia que culminó con el arresto a Sajjad Gill.
Según los miembros de la comunidad de Goira, las acusaciones son infundadas y Gill es una víctima inocente. Se informó que no se ha encontrado prueba alguna que demuestre la culpabilidad del joven. Incluso su teléfono móvil no parece tener ningún mensaje de texto blasfemo, ni hay testigos presenciales. Sajjad Masih se ha declarado inocente. Según ha informado a la Agencia Fides el abogado Mustaq Gill, de la organización LEAD ("Legal Evangelical Association Development"), el mensaje partió de un teléfono de una chica paquistaní cristiana, Roma Ilyas, enamorada de Gill.
La muchacha fue obligada por sus padres a casarse con Donald Bhatti, otro residente cristiano en el Reino Unido. Este último, por celos, parece que habría comprado un tarjeta SIM con el nombre de Roma y enviado más tarde mensajes blasfemos con dicha tarjeta para dar una lección a ambos.