El Arzobispo de Madrid y Presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Cardenal Antonio María Rouco Varela, invitó a los fieles a imitar a San Josemaría Escrivá de Balaguer, es decir, santificando "la vida y la realidad dentro de ella misma", para así responder a la "crisis de fe, esperanza y amor por la que está atravesando el mundo".
El Purpurado hizo esta invitación durante la Misa que presidió ayer en la Catedral de la Almudena con motivo de la fiesta litúrgica del fundador del Opus Dei. La Eucaristía fue concelebrada por el vicario regional de la prelatura en España, Mons. Ramón Herrando, el cabildo de la Catedral y otros sacerdotes.
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Durante la homilía el Cardenal de Madrid destacó la importancia de "explicar con la propia vida la llamada universal a la santidad", por lo que pidió a los participantes ser "testigos de fe, con una actitud de ejemplaridad y de servicio que es una contribución decisiva para superar la crisis".
El Arzobispo de Madrid aseguró que además de la grave crisis social, también hay "una crisis de fe, de esperanza y de amor por la que está atravesando el mundo. Y la respuesta es la que San Josemaría dio: hay que santificar la vida y la realidad desde dentro de ella misma". Por eso, el Cardenal Rouco Varela pidió que sean "testigos de la fe". "Haced presente a Cristo en vuestra vida -dijo también-, porque es el mejor antídoto contra la angustia y la depresión".
Sobre la vida de San Josemaría, el Cardenal Antonio María Rouco Varela destacó que aunque todos los santos son ejemplares, heróicos, que ofrecen fórmulas de vida luminosa para sus hermanos, "San Josemaría es un gran ejemplo un apóstol de la vocación a la santidad de todos los cristianos".
San Josemaría Escrivá de Balaguer nació en el pueblo de Barbastro, Huesca, España, en 1902 y murió en Roma en 1975, fundó el Opus Dei y fue canonizado por el Beato Juan Pablo II el 6 de octubre del 2002.