Líderes pro-vida de Bolivia, uno de los países miembros de la Comunidad Andina, criticaron que en el Parlamento Andino se margine a los católicos en un intento de promover libremente el aborto en la región, lo cual, advirtieron, "tendrá un efecto negativo".
En la Declaración de Lima, firmada el 15 de junio, al concluir el Foro Regional del Parlamento Andino, los participantes exigieron a los estados miembros de la Comunidad Andina "garantizar el carácter laico de los Estados en sus marcos normativos y políticas públicas para el pleno ejercicio de los derechos sexuales y derechos reproductivos y la profundización de la democracia".
El evento se realizó como "antesala" a la próxima Conferencia Cairo+20, que se realizará en 2014, al cumplirse 20 años de las Conferencias internacionales sobre Población y Desarrollo (El Cairo, 1994), y contó con el auspicio del abortista Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA).
En declaraciones a ACI Prensa, la Dra. Sonia Rodríguez, Presidenta de la Fundación Vida y Salud de Bolivia, afiliada a Vida Humana Internacional, denunció "la marginación de la Iglesia Católica" en el Parlamento Andino.
La presidenta de la Fundación Vida y Salud criticó que "en lugar de atender la crisis demográfica que aqueja al mundo, incluyendo a Bolivia, con medidas a favor de la vida y la familia, esta conferencia del Fondo de Población de las Naciones Unidas de Cairo+20 ante el Parlamento Andino, les pide a estos países que adopten más ramificaciones de una ideología que alega que el desarrollo de un país depende de una población de bajo crecimiento demográfico, de la promoción del aborto, de la alegada diversidad familiar".
Por su parte, Ruth Montaño, del Comité Pro Familia-Bolivia, lamentó que la Conferencia del Fondo de Población de las Naciones Unidas de Cairo+20 ante el Parlamento Andino "pretenda imponer" a los países latinoamericanos "la ideología de los derechos sexuales y reproductivos aplicando su interpretación particular de 'Estado Laico', que debería ser sólo una característica, pero nunca una forma de gobierno dictatorial".
Este "gobierno dictatorial", señaló Montaño, buscaría convertir a los Estados "en antirreligiosos".
La líder pro-vida subrayó que "la libertad religiosa es un derecho humano que tenemos todos, por el solo hecho de existir, así como los derechos humanos que esto conlleva".
El ejercicio de estos, apuntó, "deben estar en coherencia con la educación de nuestros hijos, la familia y el bien común que buscamos en Bolivia", cosa que tanto "la ONU (Organización de las Naciones Unidas) y toda autoridad pública debe reconocer sin trabas, sin discriminación, sin excepciones", señaló.
Por su parte, Neydy Casillas, asesora jurídica de la Alliance Defending Freedom (ADF), advirtió que los "derechos sexuales", que intentan imponer los promotores del aborto en las legislaciones latinoamericanas, son "un lenguaje nuevo", pues "no existe ningún documento vinculante que hable de estos derechos".
Casillas señaló que "incluso la Plataforma de Accion de El Cairo no los contempla" como tales a los supuestos derechos.
La jurista denunció que el lobby del aborto, encabezado en esta ocasión por la UNFPA, "reinterpreta el leguaje a fin de posicionar un agenda al mundo".