Los Obispos integrantes del Subcomité de la Campaña Católica para el Desarrollo Humano (CCDH) del programa de Lucha contra la Pobreza Interna de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, asignaron un fondo de más de 9 millones de dólares en subvenciones para ayudar a aliviar la pobreza y la injusticia en el país.
Esta decisión se tomó en la reunión que los prelados tuvieron en la ciudad de San Diego, California.
A través de un comunicado, el Director de la CCDH, Ralph McCloud, informó el 17 de junio que "los católicos deben estar orgullosos de tener la oportunidad de hacer una real diferencia en las vidas de las personas de sus comunidades".
Dijo además que del monto asignado, más de 1.5 millones se destinarán al nuevo Programa de Estratégico Nacional de Desarrollo Humano, enfocado "en temas que tienen un mayor alcance regional y que requieren una respuesta más intensa de la comunidad, en especial de la comunidad católica".
McCloud señaló que los fondos también apoyarán la "puesta en marcha de clínicas que ofrecen alternativas al aborto en toda California " junto con programas que buscan "fortalecer la paternidad y la familia (así como) la financiación de proyectos en la parroquias y otras congregaciones en Florida" que busca la reforma de la justicia penal.
Este apoyo financiero es la demostración "de la Iglesia Católica y los Obispos de los Estados Unidos en solidaridad con aquellos decididos a no ceder a la desesperación causada por la pobreza generalizada en nuestro país", y quieren crear una vida mejor para ellos mismos, sus familias y sus comunidades, indicó McCloud.
El director de la CCDH, resaltó que el apoyo a los grupos de base para realizar un cambio real, promover la justicia y la dignidad humana, seguirá para así "proporcionar alternativas de esperanza para los jóvenes, apoyo a los derechos de los inmigrantes, y capacitar a los empresarios".