La cinta "Un Dios prohibido", que narra el martirio de 51 miembros de la Congregación Claretiana durante la Guerra Civil Español, llegó a España, donde será proyectada en más de 40 salas llevando su mensaje de "amor, fidelidad y perdón".
El hecho que narra la película ocurrió el 20 de julio de 1936 en la localidad de Barbastro, en Zaragoza. El director de la cinta, Pablo Moreno, aseguró a ACI Prensa que ha sido "un proyecto arriesgado ya que la Guerra Civil española es un tema que hay que tratar con extremada delicadeza para no caer en una historia maniquea, de buenos y malos".
"Elegí hacer esta película porque tenía un algo distinto. La primera vez que entré en el museo de los mártires de Barbastro, ví que aquí había una película, porque había una historia estupenda sobre el perdón. Además es una historia de amor. Un grupo de gente que por mantenerse fieles a lo que aman llegan hasta el final de las consecuencias, una vida absolutamente coherente".
La actriz, Elena Furiase, que también ha participado en esta película con el personaje de "Trini la pasellesa", asegura que decidió participar en el rodaje porque "es una historia que pocas veces se ha contado. El mundo de la Iglesia es un mundo que poca gente conoce, puede que te guste o no, pero no se habla de ella. En esta película se cuenta qué le pasó a esta gente, no se centra en un bando o en otro, sino en los seres humanos que vivieron y sufrieron la Guerra Civil". Furiase asegura que tras participar en este rodaje ha aprendido el valor de la tolerancia "y que el amor mueve el mundo".
El director de "Un Dios prohibido" subraya la fraternidad como uno de los valores principales que se destacan en la película; "el sentido fraternal es fundamental porque son chicos de poco más de 20 años que viven en comunidad una experiencia así de fuerte. Las lealtades entre ellos como comunidad, a su ideal, a su vocación. El perdón también es algo que en la película pesa muchísimo". Moreno afirma que a pesar de la adaptación cinematrográfica, el guión es fiel "prácticamente al 100 por ciento a los hechos que ocurrieron".
Ramón Illa Novich, protagonizado por Iñigo Etayo, es unos de los 51 jóvenes claretianos martirizados en Barbastro y el que narra los acontecimientos que vive esta comunidad secuestrada.
Etayo dijo que "una de las cosas que más me ha impactado es interpretar a personas que realmente existieron y con unos valores tan fuertes. Es una responsabilidad enorme porque han sido mártires y es difícil estar a la altura, pero conforme entradas en la historia y en las personas, como actor te dabas cuenta del orgullo que supone interpretarlas".
Aseguró que "Un Dios prohibido" es una película que destaca el lado humano de ambos bandos. "La película narra unos valores que los focaliza por la temática, en la religión y en unos seminaristas, pero lo que es interesante de esta pelìcula es que es capaz de mostrarlos en todos los personajes sean de la ideología que sean. Hay unos valores muy positivos y constructivos para todo el mundo".
Los mártires de Barbastro fueron beatificados por Juan Pablo II el 25 de octubre de 1992.