Los obispos de la Conferencia Episcopal Española piden en su mensaje con motivo de la Festividad del Corpus Christi, Día de la Caridad, que se celebra este domingo, ayudar a las víctimas de violencia, a los desahuciados y a los que mueren de hambre en países del Tercer Mundo.
"Escuchemos el clamor de los que mueren de hambre en el Tercer Mundo, de los que están en paro, de los mayores solos y de los enfermos, de los desahuciados y víctimas de violencia, que sientan el amor y la cercanía de todos nosotros a través de nuestro compromiso solidario", subrayan.
En este sentido, recuerdan el lema de Cáritas 'Vive sencillamente para que otros, sencillamente, puedan vivir' e invitan a "despojarse de toda riqueza, de toda actitud de suficiencia" y a "romper con individualismos egoístas".
Además, advierten de que la Iglesia no puede descuidar el servicio de la caridad, pues "pertenece a su naturaleza y es manifestación irrenunciable de su propia esencia" y señalan que la caridad no es un ejercicio reservado a algunos especialmente capacitados sino que es "un deber de todos y cada uno de los bautizados". Así, subrayan que el amor "incondicional y generoso" de Dios "ha de ser la norma de comportamiento para todo cristiano".
Finalmente, recuerdan que la Eucaristía "es la fuente de la verdadera caridad" y apuntan tres motivos especiales para la reflexión en este día: el Año de la Fe, la celebración de la Eucaristía en la fiesta del Corpus Christi y el aniversario del Concilio Vaticano II.