Como respuesta a la violencia exhibida por el grupo feminista radical Femen, ha surgido en Francia el grupo Antígonas ("Antigones", en francés), que busca, como lo sugiere la máxima en la tragedia homónima de Sófocles, "compartir amor, no odio" y sin buscar ser "ni exhibicionistas ni histéricas".
El grupo Femen, de origen ucraniano, es conocido por la violencia radical en sus manifestaciones. El pasado 18 de abril irrumpieron con el pecho descubierto en una conferencia del Arzobispo de Malinas-Bruselas y Primado de Bélgica, Mons. André-Joseph Leonard, y con recipientes con forma de la Virgen María, similares a los utilizados para recoger agua en el santuario de Nuestra Señora de Lourdes, lo mojaron, mientras hacían gritos y gestos violentos.
Las Antígonas buscan responder en las calles a Femen, que ha participado en el debate político francés promoviendo el mal llamado "matrimonio" homosexual.
Recientemente intentaron acercarse a la sede de Femen en París, para leer su manifiesto, pero se vieron impedidas de hacerlo por la intervención de la policía.
Ante este pequeño impedimento, las Antígonas decidieron remitir su declaración a través de un video subido al sitio web de Youtube, que rápidamente se ha vuelto viral.
En su manifiesto, el colectivo de mujeres francesas increpa a Femen que "ustedes afirman que la condición de la mujer se defiende mostrando los senos, nosotras les respondemos que se adquiere con la dignidad".
"Ustedes afirmán que la religión es una alienación, nosotras les respondemos que para muchas de nosotras es el camino de la libertad y de la autorrealización. Ustedes afirman que el machismo domina las sociedad y combatís a los hombres, nosotras les respondemos que sólo con los hombres seremos completamente mujeres".
Las Antígonas respondieron también a la reivindicación de la "igualdad" entre los sexos hecha por Femen, remarcando que es "la complementariedad entre hombres y mujeres lo que enriquece la sociedad".
"A ustedes les pagan por reivindicar sus ideas, nosostros les respondemos que con la causa de la mujer no se comercia. Ustedes se afirman en la indignación y la violencia, nuestra fuerza son la calma y la determinación", señalaron.
Pero el golpe más importante que asestaron las Antígonas a Femen fue infiltrar durante dos meses a una joven en el grupo radical.
Iseul Turan, estudiante de Derecho de 21 años, participó incluso en los entrenamientos realizados por Femen cada sábado, en los que las mujeres realizan ejercicios físicos y tácticas de comportamiento frente a la Policía.
No fue particularmente difícil infiltrarse, pues no le hicieron mayores preguntas al incorporarse a la organización.
Iseul reveló además que las feministas radicales ensayan las poses para conseguir fotos impactantes para la prensa, así como las actuaciones públicas en las que corren por la calle gritando sus consignas habituales como "No más Papa" o "En los gay confiamos", parodiando el "En Dios confiamos" de los billetes de un dólar en Estados Unidos.
La joven estudiante de Derecho, que se define como "una católica normal", explicó que en Femen de Francia existen tres círculos concéntricos de organización. En el exterior están las simpatizantes, que básicamente hace propaganda en redes sociales.
Un círculo interior es el de las militantes, que no superan la veintena. Y el núcleo de la organización feminista radical la conforman dos fundadoras, Inna y Oksana junto a tres mujeres francesas. Este grupo es el que mantiene el contacto directo con la sede en Ucrania.
Las integrantes de Femen, destacó además Iseul, "están en la acción", nada relacionado "con el feminismo intelectualoide al que estamos tan acostumbrados en Francia".
Al interior de la organización, la joven católica encontró todo tipo de mujeres, entre ellas profesoras y antiguas prostitutas, con un coincidente "deseo de comprometerse con algo un poco nuevo, un poco punk, que implique un cierto riesgo, chicas que buscan un poco de protagonismo, o que simplemente se aburren".