23 de mayo de 2013

May 23, 2013

La portavoz de Derecho a Vivir (DAV), la doctora en Medicina y pediatra Gádor Joya, ha negado que el hecho de restringir el aborto conlleve más prácticas clandestinas y ha acusado de "demagoga" a la secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE, Elena Valenciano.

En respuesta a las declaraciones formuladas por la diputada socialista este martes en la Cámara baja, en las que ha asegurado que las regulaciones restrictivas no reducen el número de abortos sino que "disparan" aquellos no seguros, Joya ha señalado que en "los abortos teóricamente legales en centros abortistas hoy en día en España se están produciendo muchas enfermedades y complicaciones".

"Es mentira que las leyes restrictivas aumenten el número de abortos en España, no es verdad. Una ley que restringe el aborto consigue que las mujeres puedan tener a sus hijos. Y, además, es mentira que haya más abortos clandestinos", ha apostillado.

Joya ha insistido en que "el aborto es algo que daña a la mujer y que un amplio sector de las mujeres españolas que abortan lo hacen porque no encuentran otra salida". En este sentido, ha afirmado que "lo que habría que hacer es apoyarlas y ayudarlas a no abortar". "No podemos reconocer a la vez que el aborto es un drama y pedir que más mujeres aborten en España", ha concluido.

Por su parte, Joya se ha referido al ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, para recordarle que "la sociedad española está apoyándole para que lleve a cabo esta reforma". De la misma forma, ha instado al Gobierno a "estar en bloque unido" en esta materia y a no demorar la norma.

Así, ha cuantificado en 160.000 los abortos en un año y medio de Legislatura mientras están "debatiendo y discutiendo si sacan adelante la reforma o no". Por ello, asegura que "la ley de plazos no ha demostrado restringir tampoco el número de abortos, sino que sigue aumentando".

Por último, ha señalado que "lo ideal" sería que la Constitución española "blindara el derecho a la vida desde el momento de la concepción". "El derecho a la vida no puede estar supeditado al Gobierno de turno. No podemos supeditar el derecho a la vida a las decisiones de un partido político o de otro", ha concluido.