Ante un informe de la Agencia para Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA) publicado el 17 de mayo, y considerado por sus creadores como la "encuesta más grande jamás hecha de crímenes de odio y discriminación hacia LGBT", el blog Turtle Bay and Beyond, que analiza temas de legislación internacional, política e instituciones, criticó su "enfoque profundamente anticientífico y manipulador".
LGBT son las siglas de "lesbianas, gays, bisexuales y transexuales".
El estudio de la FRA, advirtió Turtle Bay and Beyond, es un "instrumento de propaganda barata y no el resultado de investigación seria".
"El estudio no está basado en ningún hecho verificable, sino que conserva las percepciones subjetivas de encuestados anónimos que se identifican a sí mismos como gays, lesbianas, transexuales, intersexuales o de otra manera 'orientado diversamente'. No hubo ninguna barrera de seguridad para evitar que un participante envíe respuestas múltiples".
De las 93 mil personas que respondieron a la encuesta de la Agencia de Derechos Fundamentales, "aproximadamente una cuarta parte -es decir, 23.000- afirman haber sido víctimas o testigos de 'agresiones físicas'", señala el blog, sin embargo "esas agresiones físicas parecen no figurar en ninguna estadística policial".
"Además, no queda claro si todas esas agresiones reportadas sucedieron dentro de un periodo de tiempo específico -por ejemplo en 2011-, o si sucedieron en un pasado más o menos distante".
Turtle Bay and Beyond señaló que "para poner esto en perspectiva, es suficiente mirar en las estadísticas criminales publicadas por uno de los Estados Miembros de la Unión Europea. En Alemania, por ejemplo, la Oficina Federal para Investigación Criminal (Bundeskriminalamt) publica cada año un informe estadístico detallado, el 'Polizeiliche Kriminalstatistik' (PKS)".
"De acuerdo al PKS, en 2011 hubo un total de 5.990.679 casos criminales reportados ese año, de los cuales 197.030 involucraron violencia física seria –que va desde 'asesinato y homicidio involuntario' (2.174 casos) a 'violación y agresiones sexuales' (7.539 casos) y 'agresiones que causan lesiones corporales graves' (139.091 casos). En contraste, las agresiones que causan lesiones leves' -374.367 casos en 2011- fueron listadas como una categoría separada".
Para el blog, "sabiendo que Alemania, con 81 millones de habitantes, representa aproximadamente el 16% de la población de la Unión Europea, y asumiendo que la incidencia criminal (incluyendo 'crímenes de odio homofóbicos') no es más alta que en otros lugares, uno se pregunta qué significancia se le podría atribuir a las supuestas 23 mil agresiones físicas contra personas LGBT en la encuesta de la FRA".
"16% de 23.000 sería 3.680 agresiones, pero, aún suponiendo que todas sucedieron realmente, y que no hubo respuestas múltiples a la encuesta, ¿estamos seguros de que todas sucedieron en un mismo año? ¿Cuántas de ellas entran en cada categoría? ¿Cuántas de ellas realmente resultaron con una herida física (en lugar de solamente 'acosar' a una persona)?".
Para Turtle Bay and Beyond, dado que el lobby gay "a menudo asegura que el 10% de la población son gays o lesbianas, ¿3.680 ataques por año contra personas LGBT, en comparación con el total de 570.000 crímenes reportados involucrando varios grados de violencia, no indican realmente que las personas LGBT son atacadas con menos frecuencia que otras personas?".
"En su conjunto, los resultados del estudio, incluso admitiendo (que de hecho no es el caso) que fueron obtenidos de acuerdo a una metodología científica, no parecen indicar que la 'discriminación' o 'los crímenes de odio' contra las personas LGBT sean un problema particularmente acuciante en Europa".
Turtle Bay and Beyond asegura que la encuesta de la FRA "plantea más preguntas que respuestas", siendo la más urgente si es que "el contribuyente europeo debe seguir financiando este organismo", cuya encuesta, que busca favorecer al lobby gay en Europa, costó 370 mil euros (477 mil dólares), "de los cuales se utilizó una parte considerable para subvención cruzada de ILGA-Europa".
La ILGA, Asociación Internacional de Lesbianas, Gay, Bisexuales, Trans e Intersexuales, como denunció ACI Prensa, avaló durante cerca de 10 años, hasta 1994, una política a favor de la pedofilia, acogiendo a grupos como Martijn y la Asociación Norteamericana por el Amor entre Hombres y Niños (NAMBLA).