La Sociedad Argentina de Ética Médica y Biológica (SAEMB) criticó las recientes estadísticas de Sociedad Argentina de Farmacéuticos y Bioquímicos donde se denomina a la "píldora del día después" como "anticoncepción de emergencia", y en este sentido, reafirmaron que la ingesta de ese compuesto implica "un aborto químico".
"Hace ya más de diez años que apareció en todos los países y su acción farmacológica principal es la de modificar y acidificar el endometrio para hacerlo hostil a la implantación del embrión humano en el estado de mórula o blástula".
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"Al encontrar las paredes del endometrio con modificaciones físicas, químicas, de pH, se hace difícil que el embrión del 'Homo Sapiens' (sic) anide y se desarrolle. El mismo es abortado con la descamación menstrual".
De la misma forma, indicaron que las pastillas con las que se busca evitar el desarrollo natural del embarazo constituyen "una rutina y un gran negociado para los laboratorios". "Debería expenderse bajo receta e indicación, por lo menos de un especialista. Pero no es así en muchos países, incluido el nuestro", expresaron.
La Sociedad de Ética Médica y Biológica indicó que "se consumen 3.863 pastillas por día, a razón de 160 por hora". La mayoría de ellas, indicaron, las paga el Estado "haciendo un corrupto negociado por partes iguales con los laboratorios".
"¿Cuántos bebés argentinos mueren por el aborto químico?. Imposible saberlo, pero no deben ser pocos. La ciencia de la muerte vuelve a triunfar, por ahora, pero le espera la muerte de la ciencia si sigue así", firmó el doctor Luis Aldo Ravaioli, presidente de la SAEMB.