El sacerdote paraguayo Oscar Benítez Caballero fue detenido y luego liberado por las autoridades locales luego de que, tras aconsejar espiritualmente a una joven de 17 años la noche de ayer evitando un posible suicidio, fuera acusado por la madre de esta de haberla violado.
En un comunicado de prensa emitido hoy por la Diócesis de Ciudad del Este (Paraguay), se explicó que "la versión del sacerdote, que sostiene su inocencia, fue confirmada por la muchacha en su declaración posterior en la fiscalía".
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"La joven no sólo reconoció la inocencia del sacerdote, sino que le agradeció el haberla aconsejado bien y prevenido que tomara una decisión trágica", señaló el mensaje del Obispado.
De acuerdo al comunicado de la diócesis paraguaya, el P. Benítez Caballero recibió la tarde del 13 mayo una urgente llamada telefónica de la joven, quien se había confesado con él en pocas ocasiones anteriores, pidiéndole ayuda, "porque estaba sufriendo problemas que la afectaban profundamente".
A pesar de inicialmente considerar aconsejarla al día siguiente, ante la insistencia de la joven, que "joven insistió en que estaba muy mal y pensaba en tomar una decisión trágica", el sacerdote optó por dirigirse a la casa de la adolescente, a donde llegó alrededor de las 9:00 p.m., hora local.
"Allí se encontró con la joven y quiso hablar con su familia. La muchacha respondió que su madre no se encontraba y que, de todos modos, no quería que interviniera su familia. Después de conversar extensamente con ella, la muchacha se tranquilizó y recapacitó de su mala decisión", señaló el comunicado.
Sin embargo, "en ese momento algunos familiares salieron de la casa y lo acusaron de haber abusado sexualmente de ella. La policía intervino y el sacerdote fue detenido preventivamente hasta que, a la mañana siguiente, fue derivado el caso a la fiscalía para la adolescencia y la niñez".
"Esta mañana el sacerdote ratificó esta versión de los hechos ante la fiscal María Graciela Encarnación Vera Colmán. La joven involucrada también hizo sus declaraciones, confirmando la inocencia del sacerdote y reconociendo que, gracias a su ayuda espiritual, pudo superar la crisis que la afectaba", señaló la diócesis paraguaya.
El sacerdote fue luego liberado y "se ha puesto a disposición de la justicia para las averiguaciones que sean necesarias, de modo a demostrar fehacientemente su inocencia".
Se informó también que las autoridades realizaron "los peritajes médicos para probar que no hubo violación ni actividad sexual".
La diócesis paraguaya señaló que "es comprensible que alguna de las circunstancias del caso dieran lugar a malas interpretaciones", pero remarcó que "tanto el sacerdote como la supuesta víctima han negado rotundamente cualquier culpabilidad".
La Diócesis de Ciudad del Este expresó su respeto por las investigaciones de las autoridades civiles, y espera "que la prensa se haga eco de la declaración de inocencia del sacerdote, ratificada por la supuesta víctima de un crimen que, a todas luces, jamás ocurrió".