Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, expresó su deseo de que el Papa Francisco visite Cuba e informó que a través de un sacerdote le entregaron una carta explicándole acerca de este movimiento disidente; así como otra misiva dirigida a Benedicto XVI para agradecerle por invitarlas -cuando todavía era Pontífice- a participar de la Audiencia General.
"Si lo invitan espero que venga, porque es un Papa latino, que es muy cercano al sufrimiento de los pueblos y quizá pueda venir. Por mi parte las puertas están abiertas", expresó la dama de blanco este miércoles luego de haber participado en la Audiencia General realizada en la Plaza de San Pedro.
En declaraciones a ACI Prensa, Soler indicó que "a través de un sacerdote argentino, el P. Alejandro Darío, muy cercano a Su Santidad (...), pudimos entregarle dos cartas de las Damas de Blanco agradeciendo a Benedicto XVI su gesto por invitarnos a una audiencia pública. Lamentablemente no pudo ser junto a él. Pero también entregamos una carta al Papa Francisco para que sepa quiénes somos las Damas de Blanco y que estamos aquí para participar en la audiencia pública".
La líder disidente recordó que fueron invitadas "por Benedicto XVI con una carta el 8 de enero de 2013. Realmente no pudo ser con Benedicto XVI puesto que pidió su renuncia por problemas de enfermedad (...). Gracias a Dios y la Virgen de la Caridad, patrona de Cuba, pude estar sentada en la primera fila en la audiencia pública".
Sobre su breve encuentro con Francisco, la disidente cubana expresó que "el solo hecho de escucharme y estrechar su mano fue más que suficiente para mí". Asimismo, dijo que las bendiciones que le dio el Papa "no fueron para Berta Soler, sino para el pueblo de Cuba que está muy necesitado (...). Con esta visita en el Vaticano, tan cerca de Su Santidad Francisco, y estas bendiciones para el pueblo de Cuba, que estamos muy, pero que muy necesitados".
Durante la entrevista, la líder de las Damas de Blanco indicó que el objetivo de la gira realizada por Estados Unidos y varios países de Europa también es para denunciar que "el régimen castrista no se comporta como un gobernante como debe ser. No hay respeto por los derechos humanos, y no hay libertades en Cuba. Le estoy pidiendo todo (al Papa), porque estamos necesitado de ayuda y de bendiciones".
"La Iglesia Católica siempre ha tenido que ver con la paz, y necesitamos la paz, y también necesitamos la libertad, pero esta no depende de ningún sacerdote ni del Papa, la libertad depende de cada pueblo. Pero sí queremos y necesitamos tener ese apoyo moral y espiritual por parte de la Iglesia Católica", añadió.
Soler señaló que en Cuba la persecución contra los disidentes es constante. "He tenido muchas golpizas, me han arrastrado, me han llevado al calabozo junto a otras damas de blanco", relató. Denunció que los responsables de estas agresiones físicas y verbales son las "turbas paramilitares organizadas y financiadas por el Gobierno cubano", la policía política en Cuba y agentes del Ministerio del Interior.
Sin embargo, afirmó que no teme volver a Cuba porque "soy una mujer pacífica y lo mismo que expreso fuera de Cuba lo expreso dentro de Cuba. Pero además el amor por la vida, por mi familia, y por mi patria, es más grande".
Soler afirmó que las Damas de Blanco son "mujeres preparadas, organizadas y concienciadas luchando por la libertad de los presos políticos y por el respeto a los derechos humanos. Mujeres pacíficas llamadas movimiento 'Damas de Blanco, Laura Pollán' (en honor a su fundadora ya fallecida)".
"Nuestra lucha continúa por la libertad de los presos políticos, pero también por la libertad del pueblo de Cuba, y hoy estoy aquí pidiendo bendiciones a Francisco para nuestro pueblo", finalizó.