El próximo domingo 12 el Papa Francisco presidirá la Misa en la que dará a los colombianos su primera santa, la Madre Laura de Santa Catalina de Siena Montoya y Upegui (1874-1949), fundadora de la Congregación de las Misioneras de la Bienaventurada Virgen María Inmaculada y de Santa Catalina de Siena.
Junto a la Madre Laura, el Papa canonizará también a la religiosa mexicana Anastasia Guadalupe García Zavala, cofundadora de la Congregación de las Siervas de Santa Margarita María y de los Pobres.
Como se recuerda, en declaraciones a ACI Prensa el 24 de abril, el Presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC), Cardenal Rubén Salazar, destacó la vida de la Madre Laura "al servicio de los más pobres, representados en ese momento por los indígenas, en Colombia".
"Los indígenas vivían una situación en ese momento de segregación, de exclusión, y por lo tanto, la Madre Laura se dedicó fundamentalmente a llevarles la educación, a llevarles todos aquellos elementos que les permitieran una vida más digna y también llevarles el gran tesoro de la fe", explicó.
La Madre Laura nació en Jericó, Antioquia, Colombia, el 26 de mayo de 1874. Fue bautizada el mismo día de su nacimiento con el nombre de María Laura de Jesús. Hija de Juan de la Cruz Montoya y María Dolores Upegui, tuvo dos hermanos: Carmelina, que era mayor y Juan de la Cruz, su hermano menor. Su padre, que era médico y comerciante, murió asesinado cuando ella tenía dos años de edad.
Por su parte, María Guadalupe García Zavala "Madre Lupita", nació en Zapopan, Jalisco, México el 27 de abril de 1878. Su padre, Fortino García, tenía una tienda de objetos religiosos frente a la Basílica de Nuestra Señora de Zapopan, por lo tanto la pequeña Lupita visitaba la iglesia con mucha frecuencia y desde pequeña mostró grande amor a los pobres y a las obras de caridad.
Ya prometida en matrimonio, sintió la llamada del Señor a los 23 años, inquietud que le contó a su director espiritual, el P. Cipriano Iñiguez, quien le compartió su inspiración de fundar una Congregación Religiosa para atender a los enfermos del Hospital. Es así que entre ambos fundan la Congregación de Siervas de Santa Margarita María y de los Pobres.
La Madre Lupita vivió la persecución religiosa que sufrió México.
Luego de años de dedicarse a los pobres, la religiosa partió a la Casa del Padre el 24 de junio de 1963 en Guadalajara a la edad de 85 años, gozando de fama de santidad.
Fue beatificada por Juan Pablo II el 25 de abril de 2004.