El Arzobispo de La Plata (Argentina), Monseñor Héctor Aguer, presidió anoche una Misa en la que Catedral local por el eterno descanso de quienes murieron a causa del trágico temporal del 2 de abril, que provocó más de 50 víctimas mortales, y también para consolar, no sólo a quienes perdieron familiares o allegados, sino también para consuelo de los miles de afectados por las inundaciones.
La Eucaristía fue concelebrada por los dos Obispos auxiliares –Monseñor Nicolás Baisi y Monseñor Alberto Bochatey, OSA– y un nutrido grupo de sacerdotes; participó también el alumnado completo del Seminario Mayor San José, con una notable presencia de fieles.
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"Esta Misa se realiza a un mes de la calamidad que debió sufrir la ciudad y las inmediaciones. Esto ha sido un verdadero cataclismo. Pedimos por los muertos que figuran en la lista oficial y por los que no figuran en ella", precisó en referencia a que se oficializaron 52 fallecidos, pero la Justicia investiga si son muchos más como denunciaron organizaciones sociales y familiares.
El Prelado destacó y agradeció la doble acción de solidaridad a favor de los damnificados –por un lado aquellos que entregaron elementos para donar, por el otro quienes colaboraron activamente en su distribución– y exhortó a "pensar en el futuro" y ver cómo "perfeccionar" los métodos de ayuda.
"En estas situaciones se manifiesta lo mejor y lo peor. Así como se ha manifestado la solidaridad del ser humano, también se ha manifestado la desidia y el incumplimiento insoslayable de deberes", subrayó.
Mons. Aguer señaló que el cataclismo o la cantidad extraordinaria de agua caída en poco tiempo "no exime a los responsables por el incumplimiento de deberes".
Pidió también que el Señor proteja a nuestra ciudad y libre a sus habitantes de todo peligro, y "Que Dios haga lo que nosotros no podemos hacer y lo que otros no quieren hacer", concluyó.
Monseñor Aguer y sus obispos auxiliares agradecieron a la comunidad platense "toda la ayuda recibida en Cáritas con motivo de la inundación sufrida en la ciudad el pasado 2 de abril, que facilitó socorrer a tantas familias damnificadas".
"De igual manera hacen pública su gratitud al Banco Alimentario, Red Solidaria y a Cruz Roja por la acción conjunta realizada, como asimismo a todas las instituciones, empresas, sindicatos y particulares que han hecho llegar su valiosa colaboración", precisaron en un comunicado.
También agradeció en forma especial "a las comunidades diocesanas y parroquiales de todo el país, que con gran generosidad expresaron con su ayuda la comunión eclesial".