El Arzobispo de Miami (Estados Unidos), Mons. Thomas Wenski, al referirse al mal llamado "matrimonio" gay, indicó que la libertad y la ley deben basarse en la realidad y la verdad objetiva porque "cuando una democracia se basa en el relativismo moral y considera negociable todo principio o valor ético, a pesar de sus reglas formales ya está camino hacia el totalitarismo".
Estas palabras las dijo el miércoles 24 de abril a los jueces y abogados en la homilía de la Misa que se ofrece anualmente para el bien de los profesionales en derecho, promovida por City Year Miami Red,
El Prelado les recordó a los jueces y abogados que "Jefferson, Adams, Monroe y Lincoln compartían una visión común de la ley, la justicia y la libertad con los Santos Tomás de Aquino y Tomás Moro, patrones de los abogados y los políticos, respectivamente".
"Ellos entendieron qué significa la realidad de las cosas, la realidad de lo creado, una orden accesible a la razón humana – agregando posteriormente que admitieron – que tanto el Estado como la Iglesia, cada uno en su respectivo ámbito, podrían regular el matrimonio, pero jamás pretender usurpar la autoridad para crear el significado del matrimonio".
El Arzobispo señaló que el mal llamado "matrimonio" gay se ha impulsado como "una causa por la igualdad" y recordó las palabras de Abraham Lincoln: "a pesar que llames pata a una cola, una vaca seguirá teniendo cuatro patas, porque así la llames pata, la cola seguirá siendo cola".
Dijo además que " como ciudadanos ecuánimes nosotros sostenemos que no se le debe negar un trabajo o una casa a nadie y nadie debería ser objeto de acoso o intimidación por motivos aparentes de orientación sexual. Deberíamos oponernos a cualquier muestra injusta de discriminación".
Mons. Wenski recordó a los hombres y mujeres de la ley que el Estado favorece justamente las relaciones heterosexuales estables porque sirven al bien común, y reconoce la existencia de los matrimonios para "promover y apoyar... las condiciones óptimas para la crianza de las futuras generaciones de sus ciudadanos".
Si se legaliza las uniones entre personas del mismo sexo sería "abrir de imprevisto la caja de Pandora y sin duda habrían consecuencias no deseadas", como la ley del divorcio sin culpa que hace 40 años ha tenido igualmente consecuencias no deseadas pero devastadoras para la sociedad.
El Prelado hizo un llamado a la reflexión sobre la manera que se toma decisiones, que muchas veces parece se hacen con un "relativismo moral –que determina la verdad– por la propia voluntad" en lugar de la naturaleza de las cosas.
Explicó que el punto de vista que subrayan el cristianismo y los padres de la patria, es creer que "los hombres y las mujeres no son auto-creadores sino criaturas. La verdad no se construye, pero ha sido recibida, y debe reflejar la realidad de las cosas".
"Tal sociedad pierde la verdadera comprensión de la justicia, y se rige sólo por la voluntad de la mayoría (…) Sin la verdad objetiva basada en la ley natural, la sociedad llegará a un callejón sin salida", dijo el Arzobispo.
Mons. Wenski exhortó a "recordar el ejemplo de los Santos y recordarlos en sus oraciones – y pidió que sus palabras sean – para la mayor gloria y honor de Dios y en la búsqueda de su justicia (…) con poder en el argumento, precisión en el análisis, un estricto estudio, con conclusiones correctas, sinceridad con los clientes, honestos con los adversarios y fieles en todos los detalles de la fe".