La Asamblea Nacional de Francia aprobó por segunda vez y de manera definitiva el mal llamado "matrimonio" gay y la adopción de menores, una de las promesas del presidente François Hollande y que ha abierto una profunda brecha en la sociedad francesa; asimismo, los defensores de la familia ya anunciaron que recurrirán al Consejo Constitucional y que convocarán a nuevas marchas para el 5 y 26 de mayo en París.
Como se recuerda, el texto original fue ligeramente modificado y aprobado previamente por el Senado, el cual lo devolvió a la Cámara Baja para un nuevo debate y ratificación, la cual se dio este martes por 331 votos a favor, 225 en contra y diez abstenciones.
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Ahora los defensores de la familia y del verdadero matrimonio entre un hombre y una mujer anunciaron que recurrirá el texto ante el Consejo Constitucional, que deberá pronunciarse en el plazo de un mes.
La aprobación del "matrimonio" gay se dio a pesar de las multitudinarias que en los últimos meses han recorrido las calles de París. Una de estas se realizó el 13 de enero y congregó a más de un millón de personas y un total de 34 instituciones, entre asociaciones de familia, católicas, protestantes, musulmanas, jurídicas, infantiles, e incluso algunas organizaciones de homosexuales se hicieron presentes.
Posteriormente, el 24 de marzo se realizó La Manif pour Tous (La Marcha para Todos), que con un millón y medio de personas recorrió París a favor de la verdadera familia. Ese día, líderes pro-familia advirtieron que el proyecto del gobierno socialista atenta contra la realidad histórica de la humanidad, y niega el fundamento antropológico de las relaciones humanas.
Asimismo, diversos líderes homosexuales se pronunciaron contra esta ley. El joven líder homosexual de 21 años y estudiante de derecho, Xavier Bongibault, exhortó a defender el auténtico matrimonio y señaló que "los niños deben ser criados por un padre y una madre. Los estudios demuestran que los que son educados por padres del mismo sexo acaban teniendo problemas psicológicos".
Por su parte, la lideresa lesbiana y una de las fundadoras de la asociaciones de gays más grandes de Francia, Homovox, Nathalie de Williencourt, afirmó que la mayoría de homosexuales, incluida ella misma, no quieren ni el matrimonio ni la adopción de niños.