El vicario general de la Arquidiócesis de Buenos Aires (Argentina), Mons. Joaquín Mariano Sucunza prometió la "filial cercanía de comunión" de los Obispos auxiliares y sacerdotes a su nuevo Arzobispo, Mons. Mario Poli.
Mons. Sucunza, hasta hoy administrador diocesano de la Arquidiócesis de Buenos Aires, le dijo a Mons. Poli que "toda la Iglesia en Buenos Aires en este día recibe con inmensa alegría como a su Padre y Pastor, que en nombre de Dios nos traes la presencia amorosa de Jesús para ayudarnos a caminar en este tramo de la historia".
"Junto con los obispos auxiliares, te expreso nuestro fraterno gozo y te aseguramos colaborar sin descanso para llevar adelante la obra que Dios, por medio de la Iglesia, te encomienda", dijo.
El Prelado también le transmitió a Mons. Poli que "los religiosos y religiosas te expresan la disponibilidad de sus carismas y obras al servicio de la Iglesia en colaboración con tu ministerio apostólico, para enriquecerlo así con el don que el Espíritu hace a la Iglesia".
"Los laicos, esa multitud de fieles hombres y mujeres, jóvenes, adultos y niños, también te dicen hoy, al comienzo de tu ministerio entre nosotros, que quieren construir tu Reino en Buenos Aires siendo fieles a su vocación y llevando el nombre de Jesús al orden temporal", dijo.
Mons. Sucunza alcanzó al nuevo Arzobispo de Buenos Aires "con especial énfasis", el saludo "de los enfermos, de los que sufren de distintas formas, de los que están detenidos en las cárceles, muchos de ellos hoy presentes sólo con su amor y en oración, ofreciendo por vos y por tu ministerio sus sufrimientos y oraciones".
"Querido Obispo Mario, nuestro Arzobispo: que el Señor te conceda por muchos años acompañar como Padre y Pastor a la Iglesia en Buenos Aires", concluyó Mons. Sucunza.