Las campanas de las iglesias de Colombia repicaron este martes en gesto de solidaridad y cercanía con las miles de víctimas de la violencia que desde hace décadas golpea el país y para que su sufrimiento no sea minimizado.
"Se trató de un gesto humanitario, de cercanía y de solidaridad, con las víctimas de la violencia en Colombia para que su sufrimiento no sea minimizado o desconocido y sean tutelados su derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación", declaró a ACI Prensa el Secretario adjunto de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), P. Pedro Mercado Cepeda.
El repique de campanas ocurrió mientras unas 200.000 personas se manifestaban durante la Marcha por la Paz que recorrió este martes las calles de Bogotá.
Sin embargo, tal como aclaró a la prensa el Secretario General de la CEC, Mons. José Daniel Falla, la Iglesia no apoya a ningún sector en especial, sino que quiere levantar su voz para defender a las personas que sufren la violencia y que muchas veces no tienen quien reclame por ellos.