3 de abril de 2013

Abr 3, 2013

El Director de la Oficina de Prensa de la Compañía de Jesús (los Jesuitas), Padre Giuseppe Bellucci, explicó que el hecho de que el Papa Francisco sea Jesuita no varía el grado de amor o fidelidad que su orden siempre ha manifestado por el Sumo Pontífice.

"Nosotros como jesuitas, tenemos un voto especial de obediencia al Santo Padre. Y no cambia nada si el Papa es o deja de ser jesuita", explicó el Padre Bellucci en una entrevista concedida a ACI Prensa el pasado 19 marzo.

"Por supuesto, como jesuitas, estamos orgullosos y alegres por tener un Papa jesuita. Y no esperábamos algo así, nunca nos habríamos imaginado eso y ahora tenemos uno", añadió emocionado.

Poco después de ser elegido, el Papa Francisco telefoneó personalmente al superior general de los jesuitas, Padre Adolfo Nicolás Pachón, para agradecerle una carta de felicitación. El sacerdote manifestó al Papa -según el precepto de San Ignacio de Loyola-, su servicio incondicional a la Iglesia y al Vicario de Cristo.

Además, días más tarde, el Papa Francisco escribió una carta personal a la Compañía de Jesús y les animó a "ser fermento evangélico en el mundo, buscando infatigablemente la gloria de Dios y el bien de las almas".??

Según datos ofrecido por el P. Bellucci, los jesuitas son más de 18 mil en todo el mundo, y ejercen actividades muy variadas. Su principal forma de apostolado es el espiritual, basado en las enseñanzas de San Ignacio de Loyola, pero también abarcan otro tipo de servicio.

Los jesuitas se sienten muy comprometidos con la educación y ha extendido por todo el mundo nemorosos centros de educación. Estas escuelas abarcan todos los niveles, desde la secundaria hasta la universidad. Las principales universidades jesuitas se encuentran en Asia y América del Norte.

Además, la Compañía de Jesús está muy comprometidos con la pobreza y fundó hace hace 25 años el "Jesuit Refugee Service" (JRS), el "Servicio Jesuita al Refugiado", una organización católica internacional que trabaja en más de 50 países, con la misión de acompañar, servir y defender los derechos de los refugiados y desplazados forzosos.