La organización China Aid denunció un nuevo caso de aborto forzado realizado a una mujer con siete meses de embarazo en la ciudad de Chuzhou, al este de China, el pasado 22 de marzo, en razón de la política del hijo único en el país.
Según reveló China Aid, la mujer fue secuestrada y llevada a un hospital por autoridades gubernamentales de control natal.
El aborto se produjo con una inyección letal aplicada al bebé de siete meses. A la fecha, la madre continúa hospitalizada en Chuzhou.
En una entrevista realizada al esposo de la mujer que sufrió el aborto, este señaló que estaba protestando legalmente ante el gobierno local, y discutía con ellos.
El hombre también agradeció la preocupación del "mundo exterior" al caso de su esposa.
"Soy su esposo, (la inyección letal) se realizó el viernes pasado (22 de marzo)", denunció, y señaló que, físicamente, su esposa "está bien".
"El gobierno ya ha ofrecido negociar este asunto, y en este momento está en medio de discusiones. No hemos contratado aún un abogado. ¡Si el gobierno no se compromete, los llamaré!", dijo el hombre a China Aid.
La organización defensora de los derechos humanos en China expresó su condena por este "caso sangriento".
"Monitorearemos de cerca el desarrollo del caso, y haremos esfuerzos para proveer asistencia a las víctimas y defender la dignidad de la vida humana creada por Dios", aseguraron.
La organización pidió además a las personas "de conciencia" en todo el mundo, condenar en unidad y firmemente este atentado contra la vida, para que el gobierno chino sancione a quienes lo realizaron y suprima la política familiar del hijo único.
"Déjenos hablar por estos bebés que no pueden emitir sonido, y proteger el derecho a la vida de los más débiles entre nosotros. El derecho a la vida es el primer derecho humano", subrayaron.
Según un reciente informe que recopiló datos del Ministerio de Sanidad de China, desde 1971 se han realizado 336 millones de abortos y 196 millones de esterilizaciones debido a la política del hijo único.
En junio de 2012, la fotografía de Feng Jianmei inconsciente en una cama de hospital junto a su bebé abortado a la fuerza dio la vuelta al mundo, despertando las críticas a la política del hijo único en China.
Feng fue obligada a abortar a su segundo bebé por las autoridades chinas, debido a que no pudo pagar a tiempo los 40.000 yuanes (6.200 dólares) con los que el gobierno sanciona a quienes osan tener más de un hijo.
En una entrevista a Dragon TV, en febrero de este año, Feng Jianmei aseguró que a pesar de cualquier compensación económica que podía proveerles el gobierno tras la divulgación de su caso, ella y su esposo "fuimos los que más perdimos. Perdimos un bebé".
ADVERTENCIA: Imágenes que pueden afectar su sensibilidad. Puede ver la notificación de China Aid, con la fotografía del bebé abortado en este enlace. http://www.chinaaid.org/2013/03/another-bloody-one-child-case-in-china.html