El Decano de Ciencias Sociales de la Universidad del Salvador (Argentina), Eduardo Suarez, conoce desde hace 40 años al antes Cardenal Jorge Mario Bergoglio, ahora Papa Francisco. En entrevista con ACI Prensa habló del interés del Santo Padre por los jóvenes, los pilares que él considera debe tener una institución universitaria y recordó la última conversación telefónica que sostuvieron.
En declaraciones para ACI Prensa en Buenos Aires (Argentina), Suárez dijo que en muchas oportunidades han conversado sobre la juventud y que en la peregrinación que los jóvenes realizan anualmente hacia la Basílica de Luján "siempre quiso escuchar esas confesiones".
Al Papa le gustaba, dijo, "pulsear cuál era la visión del joven". "Creo que el siempre tuvo esa alta percepción de estar con los protagonistas para poder entender cuál debería ser la posición de la Iglesia", añadió.
Suárez resaltó el liderazgo que ejercía Francisco como una de sus cualidades importantes por ser una persona que "de una vez que tiene un convencimiento propio que esa decisión hay que tomarla no tiene la menor duda de llevarla adelante". "Puedo garantizar el respeto que él ha tenido por la institucionalidad y por la figura que representa la presidenta de la Nación", añadió.
Señaló que "en sus homilías han quedado marcado muy bien sus posiciones con los desprotegidos, con la trata de blancas, con la corrupción de las diligencias. Ha sido una persona que no ha minimizado ninguno de los factores de distorsión de la comunidad".
Al referirse a los aportes de Francisco al mundo académico hizo referencia al documento "Historia de cambio", escrito por el Papa hace más de 30 años y que años más tarde tuvo una renovación "donde queda claramente expresado lo que para él significa es una institución universitaria y el papel que nosotros los laicos en la universidad".
"Los tres principios rectores de ese documento son: La lucha contra el ateísmo, que sigue siendo una prioridad en la universidad; El avance con el retorno a la fuente, es decir, avanzamos retornando a los orígenes y la unidad a través de las diferencias que demuestra también su amplitud", explicó Suarez.
Indicó también que "es difícil describirlo, cuando uno está en presencia de un hombre que tiene muchas cualidades, destacar una de ellas puede parecer que las otras no tienen quizá demasiada relevancia, si pudiéramos decir algunas que son de conocimiento común, su humildad, su opción por los pobres siempre ha tenido una predilección con aquellos que tuvieran una dificultad".
El Decano compartió con ACI Prensa que solían reunirse "mensualmente con el Padre Bergoglio y lo último que me dijo fue que no podíamos hacer la reunión a principios de marzo. La vamos a hacer a principios de abril, (…) exactamente el 8 de abril a las tres de la tarde, pero bueno obviamente creo que se va a demorar esa reunión", un encuentro pactado bajo el supuesto de que el ahora Papa volvería a Buenos Aires para proseguir su servicio como Arzobispo de Buenos Aires.
"Para nosotros el Papa Francisco es el Padre Bergoglio, como lo hemos conocido toda la vida y como a él le encanta que lo sigan llamando. Inclusive cuando él era Cardenal siempre pidió que lo llamen así, la base del sacerdocio es la base de todo, por eso digamos que siempre quizo que lo llamaran Padre", explicó Suárez.
El Papa es "un hombre que conoce el espíritu nuevo con mucha perspicacia, alguien que cuando uno le pide que rece por uno, el inmediatamente dice que recen por mí, esto demuestra una visión que el sacerdocio puede cumplirse siempre que la gracia de Dios esté presente", expresó el decano.
Suarez resaltó también que para Francisco era importante la integración de la familia en lo cotidiano, por eso cuando bautizó a su hija fue "en mi casa, en una ceremonia muy despojada", y 35 años más tarde bautizó a su nieto. Y dijo que siempre estará agradecido con él, porque "me convocó para trabajar en la universidad".
Al no tener al "Padre Bergoglio" cerca, Suarez expresó que "uno se siente que una parte de su vida desapareció y creo que eso genera un sentimiento de tristeza de perdida más allá de la importancia y relevancia que tiene para el mundo austero".
"Tal vez si uno le pudiera decir algo, que más allá de la investidura siguiera siendo lo que él ha sido toda su vida: él siempre ha priorizado el espíritu sobre la investidura, que también eso puede privilegiar más allá (ya que) hoy tiene una investidura de relevancia mundial. Que siga siendo lo que ha sido siempre", concluyó.