Un joven latino, cuya identidad se reserva por cuestiones legales, será uno de los doce internos a los que el Papa Francisco lavará los pies durante la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo, que se celebrará en el centro penitenciario para Menores de Casal del Marmo, en Roma (Italia).
Así lo explicó el 25 de marzo a ACI Prensa el Padre Gaetano Greco, párroco de la iglesia de la Institución Penal, quien explicó que algunos se ofrecieron voluntariamente y a otros, para superar la vergüenza o la timidez, se les hizo una cordial invitación.
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"Pero todos están muy contentos y la visita les hará pensar, recapacitar y comprender que hay personas en el mundo que se preocupan por ellos", precisó el sacerdote.
El Padre Greco señaló que estos menores a menudo tienen un pasado familiar difícil que los condiciona a seguir una vida con pocas o nulas expectativas y centrada en las drogas y la delincuencia.
La visita del Papa, explicó el sacerdote italiano, "les hará comprender que el error no condiciona la vida, que existe el perdón, y que se puede comenzar a construir la vida de nuevo".
"Que el Papa Francisco en persona se preocupe por ellos me parece muy significativo, porque expone ante el mundo este problema que viven tantos muchachos y muchachas desfavorecidos", consideró.
Los doce jóvenes a los que el Papa lavará los pies tienen entre 16 y 21 años. Si bien el pasado domingo participaron en la Misa del Domingo de Ramos, ahora esta celebración, "les devolverá seguramente la esperanza".
Con esta modificación del lugar de la Misa de Jueves Santo, el Santo Padre cambia la habitual Basílica de San Juan de Letrán por el centro correccional, en donde el Obispo Emérito de Roma, Benedicto XVI también presidió una celebración en 2007.
En aquella oportunidad, Benedicto XVI señaló que "una vida sin Dios no funciona porque se le priva la luz" y alentó a "abandonar el pecado y elegir retornar a Dios. Hagamos juntos este camino de liberación interior".