Al culminar la Misa por Domingo de Ramos y tras el rezo del Ángelus desde el atrio de la Basílica de San Pedro, el Papa Francisco aseguró su presencia en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Río 2013, exclamando "¡En julio, a Río!".
El Santo Padre también pidió a los jóvenes que preparen "espiritualmente el corazón".
"Os encomiendo a María, ante todo a vosotros, queridos jóvenes, y vuestro itinerario hacia Río de Janeiro".
Francisco pidió invocar "la intercesión de la Virgen María para que nos acompañe durante la Semana Santa. Que ella, que siguió con fe a su Hijo hasta el Calvario, nos ayude a caminar tras él, llevando con serenidad y amor su cruz, para llegar a la alegría de la Pascua".
El Papa también encomendó a "que la Virgen Dolorosa ampare especialmente a quien está viviendo situaciones particularmente difíciles, recordando en especial a los afectados por la tuberculosis, pues hoy se celebra el Día mundial contra esta enfermedad".
"¡Buen camino para todos!", concluyó.