El sacerdote argentino, Padre José María "Pepe" di Paola, contó a ACI Prensa que con la elección del Papa Francisco –amigo suyo y quien lo llevó a servir en las villas para ayudar a los más necesitados– la Argentina vive "un momento espiritual muy fuerte" que va más allá "de la religión que tengamos".
ACI Prensa dialogó con el sacerdote el 19 de marzo, luego de la Misa del inicio del pontificado del Papa Francisco transmitida en directo en la Plaza de Mayo en Buenos Aires. Para el presbítero, actualmente en Argentina "creo que vivimos en un momento espiritual muy fuerte, creo que si lo aprovechamos bien… y la gente quiere acercarse a participar".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"Creo que el Papa dio claves interesantes para hacerlo y también es un momento espiritual para todos, más allá de la religión que tengamos", señaló.
El Padre di Paola es conocido por su trabajo en la Parroquia Nuestra Señora de Caacupé que sirve a las villas 21-24 de Buenos Aires en donde vive mucha gente pobre de la ciudad. En el año 2009 fue amenazado de muerte tras una campaña que impulsó con otros presbíteros contra las drogas. Pese a los peligros a los que estaba expuesto, decidió quedarse en el lugar y seguir sirviendo.
El sacerdote dijo que, en su opinión, en Argentina es momento de "unidad, de creer más en Dios, y de creer más en el otro".
El Padre "Pepe" comentó que luego de la elección del Papa más personas están yendo a las iglesias: "es un fenómeno cómo cuando se eligió a Juan Pablo II en Polonia. Creo que cualquier católico al ver a Bergoglio Papa se ha sentido realmente parte de esto".
"Entonces como que espiritualmente uno se renovó, empezó a preguntarse muchas cosas, y creo que es un camino para encontrarse más con Dios. Por eso creo que es un momento espiritual muy profundo".
"Creo que para cada uno de nosotros, la mejor forma de ayudarlo (al Papa) es hacer las cosas bien en el lugar donde estamos", precisó.
Sobre su amistad con el Papa, el sacerdote contó a ACI Prensa que "lo conocí en el año 95 cuando recién llegaba como Obispo y él fue quien me encaminó a trabajar en la villas y en eso momento hubo una amistad, un compromiso muy grande".
El Padre Pepe definió el trabajo pastoral de Francisco como "un trabajo que opta por los pobres" y explicó que así como "ahora que estamos en la Plaza de Mayo que teóricamente es el centro de Buenos Aires, él como Obispo de Buenos Aires puso el centro en las periferias".
"Lo puso en las villas, en la gente que sufre, en el trabajo esclavo, ya sea en la periferia geográfica o existencial, ahí estaba el centro y la clave de nuestro Cardenal Bergoglio en su misión pastoral".
Para el sacerdote, el trabajo pastoral del entonces Cardenal Bergoglio repercutirá "mucho en forma positiva lo que vivimos en Buenos Aires. Creo que ahora lo va a vivir el mundo, el compromiso de un Papa con los más pobres de su ciudad ahora lo va a vivir el mundo".
En el trabajo dentro de las villas, continuó, "lo más importante de él no sólo es que nos apoyaba de palabra sino también nos acompañaba con su presencia, y eso es lo más importante".
El Cardenal Bergoglio "se involucraba en lo que sea, y eso es lo más interesante. Él duplicó la cantidad de sacerdotes, apoyó todas las acciones que hicimos en la villa, le dio prioridad dentro de la Iglesia en Buenos Aires y también participaba, él visitaba, 'caía' en cualquier momento".
"Nosotros conocimos a un Obispo comprometido con los más pobres ahora un mundo va a conocer un Papa comprometidos con los más pobres".
El Papa, concluyó el Padre Pepe, "es muy devoto de la Virgen, de San José y realmente le encanta participar en las manifestaciones de fe popular, valora mucho la religiosidad del pueblo".