A pesar de la oposición de la delegación de Cuba, Rosa María Payá expuso este martes ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra (Suiza), los casos de violación de derechos humanos en la isla y solicitó que una investigación internacional aclare la muerte de Oswaldo Payá, fundador del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), y del activista Harold Cepero, fallecidos el 22 de julio de 2012.
Acompañada del vocero del MCL, Regis Iglesias, la joven recordó que su padre se dedicó en vida a promover el Proyecto Varela para que Cuba transite hacia la democracia de manera pacífica y los cubanos accedan a los derechos humanos, violentados por el régimen comunista desde 1959.
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Rosa María señaló que 25.000 cubanos han respaldado con su firma el pedido del Proyecto Varela para que también se realice un referéndum y se garantice el derecho a la "libertad de expresión, asociación, elecciones libres, libertad de presos políticos pacíficos y la posibilidad de tener empresas privadas".
Sin embargo, "hasta ahora el gobierno se niega a realizar este plebiscito y encarceló a la mayoría de sus líderes".
Según denunció el sitio web del MCL, la exposición de Rosa María Payá fue interrumpida por la delegación cubana, cuyo representante, Juan Quintanilla, dijo que "era necesario interrumpir la intervención de la mercenaria que ha osado venir a esta sala".
Esta reacción se dio luego que la joven recordara que "las autoridades cubanas dijeron que mi padre y Harold Cepero, joven activista, murieron en un accidente de tránsito, pero después de entrevistar a los sobrevivientes confirmamos que sus muertes no fueron accidentales".
Rosa María se refirió a las declaraciones del español Ángel Carromero y del sueco Aron Modig, que recientemente confirmaron que el 22 de julio de 2012 enviaron mensajes de texto alertando que su vehículo –donde iban con Payá y Cepero-, fue sacado de la carretera por otro carro, luego de lo cual murieron Payá Sardiñas y Cepero.
El pedido de la delegación cubana fue respaldado por China, Rusia, Pakistán, Ecuador y Bielorusia. Sin embargo Estados Unidos recordó el derecho de las organizaciones no gubernamentales a intervenir ante el Consejo y ofrecer su testimonio así este difiera de la visión de un país en particular.
Rosa María Payá también envió una carta abierta al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y a la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, denunciando que el Gobierno comunista estaría detrás de la muerte de su padre.
"La Seguridad del Estado del gobierno cubano llama a casa de mi familia en La Habana para decir 'te vamos a matar'. Son las mismas amenazas de muerte que hicieron a mi padre", señaló.
"Es responsabilidad del gobierno cubano la integridad física de todos los miembros de mi familia", advirtió la joven, que reiteró su pedido para que la ONU inicie una investigación internacional e independiente sobre la muerte de Payá y Cepero.
"No buscamos venganza. Tenemos derecho a saber quiénes son responsables de la muerte de mi padre", expresó la joven líder del MCL, que pidió que también se respondan "a las demandas de derechos humanos del pueblo de Cuba para poder disfrutar de la democracia y de las libertades básicas".
"La verdad es esencial en el proceso de reconciliación que Cuba necesita", afirmó.
En su sitio web, el MCL también denunció que durante la presentación, la Internacional Demócrata de Centro realizó maniobras "para que tampoco Regis Iglesias hiciera uso de la palabra".
Para apoyar la investigación internacional que aclare las muertes de ambos opositores cubanos. Se puede ingresar a http://www.change.org/es/peticiones/comunidad-internacional-aclaren-las-circunstancias-de-la-muerte-de-oswaldo-paya-y-de-harold-cepero?utm_campaign=petition_page&utm_medium=twitter&utm_source=share_petition