Esta mañana se realizó la instalación de la chimenea sobre el techo de la Capilla Sixtina, la cual, tras las votaciones del Cónclave, anunciará con "fumata bianca" (humo blanco) la elección del nuevo Papa.
Las obras se realizaron mientras los Cardenales participaban en la novena Congregación General, en el Aula del Sínodo.
Se han instalado dos estufas, de una de las cuales saldrán las inconfundibles "fumatas", negra si la votación no tuvo un resultado positivo, o blanca si se eligió al Sucesor de Pedro.
La segunda estufa servirá para quemar las fichas utilizadas en la votación.
Con la instalación de ambas estufas se busca evitar la confusión que ocurrió en 1978, durante la elección de Juan Pablo I, cuando el humo que salió era de color gris, y en las elecciones de Juan Pablo II y Benedicto XVI, que al principio salió gris y tardó en hacerse totalmente blanco.