"La Iglesia propone la desnuclearización de la península coreana, y es necesaria una vía pacífica para lograr este objetivo", exhortó el Arzobispo de Seúl, Mons. Yeom Soo-jung, en medio del clima de tensión que se vive entre Corea del Norte y del Sur.
"El 25 de febrero hemos acogido a la primera mujer presidente, Park Geun-hye. La nación espera que la presidente cumpla sus promesas y haga de Corea del Sur un país pacífico. Los problemas más acuciantes son la depresión económica y la brecha entre la élite rica y las masas con bajos ingresos", señaló el Prelado.
"Como Arzobispo de Seúl también soy Administrador Apostólico de Pyongyang. Por lo tanto, nuestra Iglesia debe tener en cuenta los problemas de la Iglesia en Corea del Norte. Creo que el aspecto más importante en las relaciones entre Corea del Norte y del Sur es fomentar la confianza mutua con el fin de evitar nuevos conflictos", declaró Mons. Soo-jung a la Agencia Fides el 6 de marzo.
El Arzobispo dijo que "la Iglesia se compromete con la oración y tratará de hacer gestos de solidaridad. La solución del conflicto es la de un diálogo entre las dos Coreas. Mientras tanto, nuestra diócesis ayuda a Corea del Norte, realizando asistencia humanitaria a través de Caritas".
"La Iglesia coreana se preocupa por el pueblo de Corea del Norte y por la evangelización del país. Por eso confía en el Señor", expresó el Prelado.
También dijo que "es urgente promover la voluntad de diálogo" entre las dos Coreas y que "la situación política de Corea del Sur ha sido un poco difícil. Después de un período de conflictos entre los partidos, creo que las controversias se han resuelto bien".
"Nuestro pueblo es diligente, serio y optimista: no perdemos la esperanza en cualquier circunstancia", concluyó el Arzobispo.