Expertos en medicina argumentaron en Nueva York ante la Comisión Jurídica y Social de la Mujer de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que el aborto incrementa la tasa de mortalidad materna y daña la salud de las mujeres.
Los especialistas, provenientes de diversas partes del mundo, afirmaron que el aborto no es necesario para promover la salud de las mujeres ya que en realidad la perjudica.
Además rechazaron las hipótesis de los que apoyan la expansión del aborto como "derecho", enfatizando que en los embarazos, incluso aquellos considerados como de alto riesgo, no generan un conflicto entre las necesidades de la madre y las del niño.
La Dra. Donna J. Harrison, Directora de Investigación de la Póliza Pública de la Asociación Estadounidense de Obstetras y Ginecólogas Provida, conversó con ACI Prensa luego de su intervención ante la ONU el 6 de marzo.
Harrison enfatizó que "los verdaderos cuidados médicos disminuyen la tasa de mortalidad materna, el aborto en cambio no" y señaló que las píldoras abortivas originan "una alza en las complicaciones después del aborto. Son mucho más peligrosas".
La experta recordó que para los que promueven el aborto "es mucho más fácil promover una píldora que el aborto quirúrgico" porque para los que realizan esta práctica es "más barato dársela a una mujer, que cuidar de ella quirúrgicamente o estar disponible para ella en caso se presentara alguna complicación".
Señaló asimismo que las píldoras, al no estar necesariamente bajo la supervisión de un médico, se administran libremente y sin haber examinado a la mujer "y sin ningún plan de seguimiento". Todo eso es lo que en realidad aumenta el riesgo de mortalidad.
La doctora subrayó que en países en vía de desarrollo, si se presentan complicaciones como hemorragia severa y abortos incompletos, "se convierten en muerte" porque la mujer no tiene la posibilidad de acceder a una atención de emergencia inmediata.
Otro de los especialistas que intervino ante la Comisión fue el Dr. Eoghan De Faoite, miembro de la Junta de la Comisión de Excelencia en la Salud Materna de Irlanda.
El médico criticó los ataques internacionales a la defensa de la vida a través de la prohibición del aborto en Irlanda y precisó que esta práctica no es un procedimiento médicamente necesario.
De Faoite dijo que Irlanda tiene una de las tasas más bajas de mortalidad materna en el primer mundo y que no han experimentado el "aumento de la mortalidad" que se ve en otros países occidentales que han legalizado el aborto.
Además citó varios estudios que afirman que no hay datos que sugieran que el aborto disminuye la mortalidad materna.
El Dr. Elard Koch del Centro de Medicina Embrionaria y la Salud Materna en Chile explicó a su turno que los datos que demuestran un aumento de la mortalidad materna cuando se ha legalizado el aborto en diversos países alrededor del orbe.
Koch sostuvo que la mortalidad materna se puede reducir con la educación, teniendo más técnicos especializados en la atención de partos.
Precisó que una de las medidas que debe promoverse es que las mujeres tengan acceso a centros higiénicos de salud con un personal altamente calificado, en vez del aborto como alternativa que solo daña a las mujeres.